Scytl vota por crecer
La empresa de voto electrónico, ahora en manos de Paragon a través de la cotizada Innovative Solutions Ecosystems, duplica ventas
Tenía que ser uno de los gigantes tecnológicos de Barcelona, llamada a facturar centenares de millones y, quizás, convertirse en un unicornio. Pero Scytl se quedó por el camino, arrastrada por una deuda desbocada y una gestión discutible, que le llevó al concurso de acreedores y la liquidación en el 2020. Afortunadamente, el proceso de venta de la unidad productiva fue un éxito y la multinacional irlandesa Paragon, de la mano de la firma cotizada Innovative Solutions Ecosystem –la antigua Service Point, antes, para los históricos, Picking Pack– se hizo con el negocio hace año y medio y ahora empieza a recuperar el terreno perdido.
“Pasamos de tener accionistas financieros a contar con un socio industrial fuerte con distintas líneas de negocio y un montón de sinergias”, dice Silvia Caparrós, consejera delegada de Scytl. Con la estabilidad de saber que se pueden pagar las nóminas y que se cuenta con la tecnología y la estrategia para aprovechar las oportunidades del mercado, Caparrós apuesta por crecer. Por crecer mucho.
En junio del 2022 se cierra el primer ejercicio fiscal completo desde que Scytl pertenece a Paragon y los ingresos rondarán los 6 o 7 millones de euros, el doble que el año anterior. Para el siguiente ejercicio, el objetivo es mantener una progresión similar para ir recuperando terreno. “Sería deseable lograr más incrementos de ventas del 50%, pero las posibilidades de esta empresa son infinitas”, insiste Caparrós. En su mejor año, el 2013, la empresa reportó ingresos de 39 millones y al año siguiente tenía un presupuesto de alcanzar los 64 millones. Después, dejó de hacer públicas sus cifras.
Ahora, la idea es sumar sin prisa pero sin pausa. Y se va consiguiendo. Scytl acaba de lograr un gran contrato, de esos que hacen ilusión a sus gestores y al conjunto del equipo por lo que supone de consolidación en la nueva etapa. El Consejo Electoral de los Países Bajos ha adjudicado a un consorcio formado por Scytl, Paragon Customer Communications Netherlands, y la operadora KPN un contrato de cinco años por valor de 45 millones de euros para construir, gestionar y mantener el sistema de apoyo al voto digital del país. El grueso del trabajo –y de los pagos– se concentran en los primeros cinco años de un contrato que se extiende hasta el año 2052.
Según Caparrós, la competencia es fuerte, pero la tendencia a realizar más votaciones telemáticas, tanto en el sector público como en el privado, es imparable. Scytl, con unos cien trabajadores en plantilla, tiene la tecnología para estar en una posición de liderazgo.c
La compañía factura ahora seis millones y la idea es duplicar los ingresos en el año que acaba en junio del 2023