La Policía investiga agresiones de vigilantes del metro de Madrid
“Nos ha hecho correr que no veas”, le advierte un vigilante que trabaja para una empresa de seguridad subcontratada por el metro de Madrid a otro compañero que se acerca al hombre que está retenido en un parque a las afueras de las instalaciones del transporte público. Sin mediar palabra le propina varias patadas al grafitero que permanece inmóvil en el suelo: “Estoy hasta la polla de ti, sois unos hijos de puta”. Esta escena –inmortalizada por los presuntos agresores gracias a una cámara GoPro– está siendo investigada ya por la Policía Nacional después de recibir varias denuncias el pasado mayo en las que se alertaba de que varios vigilantes se habían organizado para evitar que los grafiteros entrasen el las cocheras de los trenes para pintarlos.
En las denuncias, adelantadas por la Ser, se recoge que varios inspectores de la empresa Segurisa han realizado actos “que exceden sus funciones”: exigir documentación a personas retenidas, fotografiar sus documentos personales o interrogarlos antes de la llegada de la dotación policial. Se trata de labores que corresponden por competencias a la Policía Nacional. Según consta en la denuncia, los vigilantes también han agredido a grafiteros, indigentes y drogodependientes tras abordarlos fuera de las zonas del perímetro de los depósitos del metro, en lugares como parques o personándose en sus casas tras realizar rutas para localizarlos.
La empresa tiene encargadas las funciones de vigilancia del metro en estos depósitos para impedir que, por ejemplo, grafiteros accedan a ellos. El protocolo pasa por avisar a la seguridad del metro si detectan que alguien se ha colado en las instalaciones para, a su vez, ponerlo en conocimiento inmediato de la Policía Nacional. Durante todo el día de ayer Segurisa no atendió a este diario en su intento de recabar su versión de los hechos.
En uno de los vídeos que han sido incorporados a la denuncias se ve cómo uno de los vigilantes retiene a un hombre al que piden identificarse antes de que llegue la Policía. Al menos tres guardias participan en esta inmovilización. Uno de ellos propina varias patadas a la víctima, que no muestra resistencia. Además de exigirle la documentación, le requieren todo lo que porta, que es colocado en el suelo. En el otro vídeo un grupo de vigilantes aborda fuera del recinto a un hombre al que confunden con un grafitero: “Saca todo lo que tienes ahí”. El joven alega que es tatuador y que solo tiene un tren tatuado en uno de sus brazos. “Te meto un bofetón que flipas”, le dice uno de los trabajadores de la empresa de seguridad ante la negativa a identificarse.
En las denuncias se señala a dos inspectores del turno de noche como artífices de la patrulla para identificar a grafiteros. Pero la investigación policial abarca a más vigilantes. Fuentes policiales precisan que en este momento de las pesquisas los episodios violentos se están investigando como hechos aislados.c
Varios guardias de una empresa de seguridad se graban mientras identifican y agreden a grafiteros