Mirotic enfila la capital La estrella del Barça dibuja el empate en la final en un clásico vibrante
tiempo para escatimar recursos ofensivos.
El Barça había ajustado cosas respecto al primer duelo, era evidente. El Madrid ya no anotaba triples como churros (2/16 al descanso), aunque sí seguía haciendo mucho daño en el rebote ofensivo. A pesar de todo, Calathes, que se fue al descanso sin una sola asistencia, ponía por primera vez a los suyos por delante antes de irse a vestuarios (26-24, minuto 16). Pero el equipo blanco, un bloque duro de roer como hay pocos en Europa, no se amedrentaba, ni ante su rival ni ante un Palau que agotaba sus bazas para empujar a su equipo. Abalde y Yabusele dejaban
El montenegrino anotó 20 puntos en la segunda mitad y puso la puntilla a un Madrid que no encajó bien perder
Con el 1-1, la serie se traslada ahora al WiZink, sede mañana del tercero y el domingo del cuarto
su sello para mantener la igualdad en el marcador.
La batalla del tercer cuarto, esta sí, se libró sobre el parquet y fue trepidante. Calathes empezaba conectando con Mirotic, que iba sumando sin hacer ruido. Fue el estadounidense protagonista de la jugada desgraciada de la noche, acabando con puntos en el pómulo izquierdo tras chocar con Davies. Los árbitros no pararon la jugada y Hanga se llevó una bronca monumental por seguirla y machacar. Eran minutos ricos en anotación e igualdad que el Madrid amenazó con romper con un triple de Llull (46-52, minuto 27). Pero la magia de Laprovittola (¡también en el rebote!) dibujó un último cuarto más que apetecible.
Si el Barça no había entrado bien en el partido, su salida en el cuarto decisivo fue fulgurante y con el 65-57 parecía dar un paso casi definitivo hacia el empate. Sin embargo, luego se pasó 4m27s sin anotar y el Madrid volvió al partido. Tavares se adueñó de la pintura en ese tramo final pero se quedó muy solo. Con el 71-69, Causeur falló un triple y Rudy Fernández perdió el balón antes de enloquecer. El Barça se había levantado. Los dos clásicos del WiZink prometen curvas, habrá que abrocharse el cinturón.c