El tren-tranvía aparece como solución donde falta transporte público
Una vez reiniciadas las obras del tramo central de la línea 9 de metro y avanzada la prolongación del tranvía por la Diagonal, la Generalitat abre la puerta a nuevos proyectos ferroviarios más allá de la capital catalana. Marca el camino el modelo del tren-tranvía del Camp de Tarragona, del que se está redactando el estudio informativo y el plan especial de infraestructura.
Una idea semejante se quiere trasladar a cuatro puntos del territorio con escasa oferta de transporte público: la Costa Brava, el Bages, las Terres de l’Ebre y los Pirineos. El Govern, a través de Ferrocarrils de la Generalitat, ha licitado estudios para determinar si sería factible la creación de redes tranviarias en esas cuatro zonas. En dichos documentos sin un alto grado de detalle se realizará una estimación del coste de ejecución, el modelo de explotación y la demanda potencial de usuarios que podrían tener unas redes de tren ligero con una visión distinta a la radial que impera a día de hoy en el transporte público catalán.
La propuesta de un tren-tranvía en el Bages es la más sólida, ya que cuenta con un estudio informativo del 2009. Con unos 38 kilómetros de longitud, se analizarán dos ramales desde Manresa: uno hacia Súria y otro a Sallent. Este último ahora se utiliza exclusivamente para el transporte de mercancías de potasa y se plantea incluso darle continuidad hasta Berga.
Otro mucho más complejo y menos estudiado es el trentranvía de la Costa Brava. En este caso se realizará una propuesta de trazado de los municipios alrededor del macizo de las Gavarres (Sant Feliu de Guíxols, Palamós...), que se desplegaría en distintas fases de ejecución. Los dos principales ramales hacia el interior planteados son uno hacia el aeropuerto de Vilobí y otro hacia Girona –creando una nueva conexión interurbana de la capital y sus barrios y municipios cercanos– extensible hasta Banyoles y Olot.
La propuesta de las Terres de l’Ebre se centra en la conexión de unos 41 kilómetros entre Roquetes-Tortosa y l’Aldea, vista como rótula ferroviaria e intercambiador con los
La Generalitat estudia la factibilidad de su implantación en la Costa Brava, el Bages, las Terres de l’Ebre y los Pirineos
trenes regionales. Desde allí seguiría hacia Amposta, la Ràpita y Alcanar.
En el caso de los Pirineos se analizará un trazado de conexión transpirenaica entre Andorra, la Seu d’Urgell y el valle del Segre hasta Alp, conectando en este municipio con la línea de Rodalies de Puigcerdà y con el objetivo de crear una nueva conexión ferroviaria en el interior del Alt Pirineu.c