La Vanguardia (1ª edición)

Vivir en una película de catástrofe­s

El Sónar+D pone fecha límite a las crisis del planeta e imagina futuros alternativ­os

- Justo Barranco

“Vivimos en un filme de catástrofe­s rodado en tiempo real”, resumió el videocread­or australian­o Liam Young. “Tenemos diez años a partir de ahora para salvar el mundo, debemos escuchar a la naturaleza, tenemos la capacidad y el conocimien­to”, remachó el científico francés Michel André. La primera jornada del nuevo Sónar+D, el certamen que une arte, ciencia y tecnología en el Sónar y que desde esta edición se ha integrado totalmente en la programaci­ón del Sónar de Día, puso ayer de manifiesto que los conocimien­tos humanos están hoy muy por delante de sus aplicacion­es en una Tierra en la que se suceden los desastres. Y que se acerca, a un punto de inflexión. Y evidenció que es necesaria una nueva narrativa capaz de movilizar a la población para actuar y que vaya más allá de las advertenci­as de la ciencia, como reconoció André, que habló de la bioacústic­a, la ciencia de los sonidos de la vida, para explicar por ejemplo cómo el ruido humano interfiere en lo que antes creíamos que eran silencioso­s océanos y en los que ahora sabemos, dijo, que hay un concierto de sonidos y frecuencia­s que permiten mantener la vida entre sus pobladores, como las ballenas, que se comunican con intervalos de silencio claves para entenderse.

“El arte y la música nos muestran el camino para que la ciencia llegue más allá de lo que podemos probar, nos proporcion­an nuevas ideas para explorar, como la propia ciencia”, apuntó André, profesor de la UPC, mientras le rodeaban en las siete grandes pantallas del espacio Stage+D los vídeos creados por Hamill Industries para insuflar nuevo recorrido a sus ideas, que irónicamen­te quedaron corroborad­as en directo por la contaminac­ión acústica que llegaba de los conciertos cercanos .

“La ficción es un lenguaje extraordin­ariamente compartido que disemina ideas, imagina mundos y nos ayuda a visualizar otros futuros posibles”, insistió más tarde el arquitecto Liam Young, que en estos momentos expone sus videocreac­iones de presentes distópicos y futuros utópicos en la Fundación Telefónica de Madrid. Y que ayer ofreció casi un cuento inmersivo ante la audiencia gracias a las fabulosas imágenes de sus vídeos, desde ciudades futuristas para concentrar a la población del planeta y dejar al mundo salvaje tranquilo, a las actuales fábricas textiles de los países pobres o los miles de barcos que atraviesan los océanos en un mundo que se supone cada vez más virtual. Imágenes que se multiplica­ron en las envolvente­s pantallas del escenario. Un cuento vehiculado por la visión de Young sobre el mundo actual –como en la vieja ciencia ficción, dijo, hoy ya vivimos en una ciudad planetaria, los humanos lo han invadido todo– y sobre el poder del relato –“todas las ciudades son ficciones”, apuntó, y su definición, añadió, es continuame­nte reescrita–, que lograron articular una contranarr­ativa real, un mundo en convivenci­a física, cultural y ecológica más que apetecible que desató la ovación de la audiencia.c

 ?? *erea +oll ?? El videocread­or Liam Young durante su intervenci­ón
*erea +oll El videocread­or Liam Young durante su intervenci­ón

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain