La Vanguardia (1ª edición)

“Me ha costado entrar en un vestuario reacio a aceptar cambios”

Entrenador del Barça de balonmano

-

tantes, como Makuc y Langaro, y es imposible ganar siempre.

¿Cómo le afectó a usted?

Al principio llegas a un vestuario que no es tuyo, que está adaptado a un entrenador que lleva mucho tiempo y que es reacio a aceptar cambios cuando la temporada pasada fue la mejor de la era de Pasqui, sin duda; fue su obra maestra. Por lo tanto, no ha sido fácil para el nuevo cuerpo técnico entrar en el vestuario. De hecho, todavía estoy trabajando en ello. He ido conociendo más a los jugadores y he ido tomando más decisiones.

¿Qué ha sido más difícil: marcar su sello propio o superar la larga sombra de Xavi Pascual?

Esto de la larga sombra de Pascual me suena a cuento chino. Se trataba de hacerme con un equipo que llevaba muy buenos resultados. Cuando prescinden de él en su mejor temporada es normal que el vestuario no sea permeable a los cambios.

¿Notó falta de confianza?

No creo que sea falta de confianza.

¿De credibilid­ad?

Fue como: “¿Por qué cambiamos si todo ha ido bien?” y “A ver este qué nos cuenta”.

¿Qué ha hecho para revertir la situación y ganarse al equipo?

Trabajar y hablar mucho con todos. Las derrotas no ayudaron.

¿El clima ya es positivo?

Sigo trabajando en ello, pero creo que el vestuario ha cambiado como de la noche al día. Ganar la Champions sería la culminació­n.

¿El equipo ya juega como había planificad­o?

En muchas cosas sí. Quizás no tenemos el número de ataques de la temporada pasada, hacemos 3-4 menos por partido, pero mantenemos el juego rápido porque sería estúpido por mi parte no conservar un estilo que funciona a los jugadores. Es algo que Pasqui hizo muy bien. Ahora en ataque posicional tenemos más opciones. La defensa se está creciendo como me gusta. Solo nos falta incorporar

“Las derrotas han servido para hacernos como equipo; cuando se pierde se ve la cohesión”

Ganar la Champions “Vamos a pelearla, pero ganarla es una moneda al aire, nadie ha repetido título”

algunos mecanismos.

¿Qué opciones le da al Barça en Colonia?

Las mismas que a los otros tres. El Kiel es un grandísimo equipo, tiene un 7 contra 6 muy difícil de defender, y las bajas de Pekeler y Sagosen, nunca se sabe. Herir a un león lo hace más peligroso.

¿Cómo se prepara psicológic­amente a un equipo que es vigente campeón y que no es el teórico favorito como lo fue muchos años?

Quizás no ser favorito les puede picar en su orgullo a los jugadores.

O les quita presión...

Sin duda. Puede ser favorable porque el Barça siempre ha ido a Colonia obligado a ganar. Vamos a darlo todo. No tener la misma plantilla quizás nos da una tranquilid­ad y motivación que no teníamos otras veces.

En agosto decía a este diario que se exigiría la Champions “a medio plazo”. ¿Se la exige ya?

Sí, vamos a pelearla, por supuesto. El Barça tiene la obligación de llegar casi anualmente a la final four. Luego, ganarla, es una moneda al aire. Con este formato nadie la ha ganado dos años seguidos. Somos el segundo equipo que después de ganarla llega a la final four siguiente. Todo eso dice lo difícil que es.c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain