Los Balcanes esperan un impulso a sus negociaciones
● Si el Consejo Europeo acepta que Ucrania y Moldavia sean candidatos a la UE habrán dado un paso de gigante en su largo camino hacia el club. Pero su siguiente parada será la abigarrada sala de espera de la UE, donde desespera más de media docena de países. Allí están Albania y la República de Macedonia del Norte; Bruselas recomendó en el 2020 abrir negociaciones con ambos pero Bulgaria lo ha vetado. En mejor situación está Montenegro, que en el 2012, dos años después de ser calificado de candidato, abrió conversaciones de adhesión pero el proceso está estancado. A peor ritmo avanza aún Serbia, que inició negociaciones en el 2014. Georgia, por su parte, se sentará entre Bosnia-Herzegovina y Kosovo, a la espera de que sus “expectativas europeas” evolucionen y sean declarados candidatos. Los líderes de Montenegro, Albania y Macedonia del Norte han apoyado la candidatura de Ucrania y confían en que este dossier haga avanzar la ampliación de la UE, que desde el 2007 solo ha aceptado a un país, Croacia. Un argumento expresado por los socios reacios a alentar los sueños europeos de los ucranianos es la frustración que creó en la opinión pública turca el fracaso de las negociaciones iniciadas en el 2005 y el convencimiento de que en realidad nunca se les permitiría entrar. Bruselas culpa a Ankara y su giro autoritario del fiasco.