Jaén, la lucha por la provincia enfadada
El CIS sostiene que la plataforma Jaén Merece Más está disputando un escaño de la provincia a los socialistas
La atención que el candidato socialista andaluz, Juan Espadas, está prestando a la provincia de Jaén, antiguo bastión socialista hoy en disputa, basta para entender lo relevante que es el malestar que alimenta la única candidatura andaluza integrada en la plataforma de la España Vaciada, Jaén Merece Más.
Espadas abrió allí su campaña y aún ha vuelto en varias ocasiones más. Y no se atrevió a hablar a los jienenses, menos aún a los linarenses, de los avances de las cuatro décadas de hegemonía socialista, sino que admitió que hay motivos para que prenda la sensación de abandono y agravio. No es común escuchar esto de boca del candidato que representa a la fuerza hegemónica de la provincia y la comunidad autónoma durante casi medio siglo.
No sin dificultades, pero resolviendo sus diferencias varios días antes de la finalización del plazo para presentar candidaturas –no como otros que quisieron jugar con el reloj–, Jaén Merece Más alcanzó un acuerdo con la otra organización ciudadana que en la provincia aglutina el descontento de la población, Levanta Jaén, para que no hubiera dos marcas disputándose el mismo voto, y hoy la campaña que encabeza Antonio Sánchez Cañete la hacen juntas ambas organizaciones. Pese a la limitación de medios con que trabajan, el objetivo es entrar en el Parlamento andaluz. Un propósito modesto pero histórico. A diferencia de lo que ocurrió con Soria Ya y antes con Teruel Existe, ambas organizaciones, convertidas en primera fuerza política en su territorio respectivo, las organizaciones jienenses, que han apoyado las masivas movilizaciones de las poblaciones de Linares, La Carolina y la propia Jaén de los últimos años, no aspiran a un resultado tan extraordinario, pero sueñan con la posibilidad de levantar dos escaños.
El retroceso del PSOE en el que fue uno de sus bastiones más sólidos comenzó en las autonómicas del 2015, en que empató en escaños con el PP, y aunque recuperó la primera posición en el 2018 porque la irrupción de Vox le comió espacio a la candidatura popular, hoy tiene casi imposible ser de nuevo primera fuerza.
El declive industrial y poblacional de Jaén es bien conocido, y sigue siendo la provincia con un deterioro económico más acusado de la comunidad andaluza, debido a la desindustrialización y al fracaso de los planes que debían compensarla y reactivar el territorio. La decisión del Gobierno de coalición, hace un año, de desplazar a la vecina Córdoba el centro logístico del Ejército de Tierra, que los jienenses daban por seguro, –y contra la que las organizaciones ciudadanas de la provincia acudieron a los tribunales–, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Jaén. Hasta el punto de que el candidato del PSOE habla directamente a los simpatizantes de Jaén Merece Más para agradecerles su desempeño como organización de la sociedad civil que ha denunciado y combatido la despoblación y el abandono, pero obstando que no son un partido
Jaén Merece Más lucha por el último escaño de una circunscripción en la que el PP le saca 15 puntos al segundo
político y, por tanto, no sabrían rentabilizar su eventual entrada en el parlamento andaluz.
El CIS del pasado 2 de junio daba el primer puesto de la provincia con mucha claridad al PP, con algo más del 35% de los votos (5 escaños), seguido de lejos por el PSOE, con el 22% (3 escaños), Vox, con el 12% (1-2 escaños), Por Andalucía tendría un 10% (1 escaño). Jaén Merece Más, con casi el 7%, se coloca al borde de lograr un acta. En todo caso, ya claramente por delante de Ciudadanos, que obtendría un 4% de sufragios y, aún por detrás de la formación naranja, están la formación troskista-andalucista de Teresa Rodríguez y Pacma, sin posibilidades, según el CIS, de levantar ningún acta.
Todos los candidatos han visitado en la campaña las principales localidades de la provincia con idéntica intención: ofrecerse como vectores del malcontento que hace años recorre Jaén, un malestar que aún no tiene un dueño claro.c