“Muchas ciudades no están preparadas para afrontar las olas de calor”
Ecólogo, premio Fronteras del Conocimiento
¿Lo cree firmemente?
Lo dicen las mismas personas y compañías que decían que el tabaco no hace daño. Tenemos que resistirnos a ese tipo de argumentos porque hay compañías que se están beneficiando realmente del cambio climático.
¿Cómo?
Las infraestructuras políticas e institucionales nos pueden ayudar. Si no resolvemos el problema, no podremos hacer nada por las ciudades; y seguiremos teniendo 30 o 35 grados, y tendremos muchos días 35 y 40 grados.
¿Entonces...?
Hagamos ciudades más verdes, que haya más árboles que controlen la temperatura global. Se pueden hacer muchísimas cosas: el cambio climático es un problema multidimensional. Pero si hay una ola de calor a nivel regional y si no se intenta revertir esta situación, es muy difícil luchar contra ello. Sin una acción global, las ciudades no puede combatir solas el cambio climático.
¿Las olas de calor son ya un problema de las ciudades?
Sí, es difícil adaptarse a este problema. El cambio ha ocurrido muy rápidamente y muchas ciudades en occidente y en el sur no están preparadas para hacer frente a estas olas de calor. Tenemos que vivir con el calor. Hay que adaptarse.
¿Y en su país?
Ahora hay 30 millones de personas en Estados unidos que han recibido la recomendación de estar en casa sin salir.
¿Antes se hacía esta recomendación?
No tanto. Era muy raro que ocurriera; ahora cada vez se da más, es más frecuente. Es algo absolutamente loco.
¿Hay que quedarse en casa?
Si recomiendas a las personas no salir, por ejemplo, ¿qué pasa? Hay que tener en cuenta que los agricultores deben trabajar; hay personas que no se pueden permitir el lujo de tener aire acondicionado y tienen que salir de casa para no abrasarse.