Las familias reales coronan a Ingrid
La princesa noruega estrena tiara como Isabel de Bélgica y Amalia de Holanda
La cena convocada anoche por los reyes Harald y Sonia de Noruega no solo fue la celebración de la mayoría de edad de la princesa Ingrid Alejandra, también fue la de la presentación en sociedad de las princesas Isabel de Bélgica y Amalia de Holanda. Las jóvenes, junto a la también presente Victoria de Suecia, y la ausente, Leonor de Borbón, están llamadas a ocupar en el futuro cinco de los siete tronos de Europa: Suecia, Noruega, Bélgica, Países Bajos y España. En los dos restantes, Gran Bretaña y Dinamarca, serán hombres, en esta y en la próxima generación, quienes los ocupen.
Para acompañar a la joven princesa noruega, se reunieron en Oslo representantes de las casas reales europeas, exceptuando la británica e incluyendo a las de sin corona de Grecia y Bulgaria. Con su asistencia, cumplieron con la tradición secular de las familias reales, que a pesar de que sus lazos de sangre se han ido diluyendo en las últimas décadas, aún se consideran primos. El rey Felipe VI, que fue uno de los padrinos de bautismo de Ingrid Alejandra, acudió solo al festejo sin que la Zarzuela haya explicado el porqué de la ausencia de la reina Letizia y la princesa Leonor,
invitadas ambas a la celebración. En la cena, el Rey ejerció de pareja de la princesa Amalia de Holanda.
Victoria, princesa heredera de Suecia, acudió con su hija Estela,
Realeza. de 10 años, que la sucederá en el trono.
Para marcar la mayoría de edad, Ingrid Alejandra lució por primera vez tiara, una heredada de su tatarabuela Ingeborg de Suecia, que también lo es de la princesa Isabel de Bélgica. La heredera belga estuvo acompañada por su madre, la reina Matilde. La princesa Amalia de Holanda,
Felipe VI, sin Letizia ni Leonor, ejerció en la cena de pareja de la princesa heredera de los Países Bajos
también con la misma tiara que llevó su madre en su boda, acudió con sus padres, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda. En otras épocas, la convocatoria hubiera servido también para futuras alianzas matrimoniales, una práctica abandonada por las últimas generaciones, sustituida por la búsqueda de pareja en el mercado libre. Entre los invitados, como sucedió el jueves en la cena ofrecida por el Gobierno noruego, estuvo el chamán Durek Verrret, prometido de la princesa Marta Luisa, así como Marius Borg Hoiby, el hijo que la princesa Mette Marit tuvo de soltera.c