“Algunos noches todavía sueño que lo estoy toreando”, decía de ‘Baratero’, un victorino antológico

En 1969 se produjo un encuentro crucial con el ganadero Victorino Martín que marcaría, para bien, la historia de ambos. La carrera del torero zamorano había empezado un cierto declive mientras que los toros del “paleto de Galapagar” –hombre sabio como pocos– ya contaban con el beneplácito de los aficionados más exigentes. El 10 de agosto de ese año, el toro Baratero de Victorino y Andrés Vázquez llevan la emoción a los tendidos, un desafío entre la bravura del animal y la casta e inteligencia del torero, que, tras la estocada, corta las dos orejas que le abren el umbral de la gloria. Un año después, también en Las Ventas, es el primer torero en enfrentarse a seis toros de Victorino y sale triunfador. En el 2021, cuando al cumplir 90 años recibió el Premio de Tauromaquia de Castilla y León, confesaba, entrevistado para El Mundo por el periodista Gonzalo I. bienvenida (nieto del maestro Antonio): “Algunas noches todavía sueño que lo estoy toreando”.

Sueños de un hombre, de un torero que lo fue hasta el final. Profesor –maestro, mejor– en la Escuela Marcial Lalanda; comentarista, junto a M.A. Moncholi, en las primeras retransmisiones de TeleMadrid; actor de sí mismo en las películas Tu solo y Sobrenatural. de esta última, estrenada en el 2019, su director Juan Figueroa decía: “Un viejo torero cierra sus ojos y camina en la oscuridad hacia su toro interior”. Ahora, los ojos de Andrés Vázquez se han cerrado para siempre.