¡Más vacas sagradas!
Ayer estas páginas celebraban la valentía del exfutbolista Ígor Denísov, el primer deportista ruso residente en Rusia, que sube la voz contra la invasión de Ucrania. Un auténtico héroe, si tenemos en cuenta como trata Putin a sus críticos. Justo al lado, a raíz del requerimiento que esta semana le ha hecho al Barça a Gerard Piqué, para que a partir de ahora demuestre un compromiso exclusivo con el fútbol, Joan Golobart hacía una brillante reflexión sobre la relación entre libertad y responsabilidad.
Esta misma semana he tenido la suerte de ver como la Fundación Johan Cruyff y la Fundación Padre Manel, en dos actos festivos, el martes y el miércoles por la noche, en el Caixa Forum y en el Teatro Victoria, respectivamente, siguen en muy buena forma, a pesar de haber perdido a sus padres fundadores. El deporte como escuela para la conciencia social encontró el martes a una buena portavoz en Susila Cruyff. La presidenta, en la presentación del documental Més que un camp, dirigido por Manuel Huerga, sobre el impacto social de las Cruyff Courts en los entornos desfavorecidos donde se construyen, explicó que la idea de la fundación era aplicar a la sociedad aquello que Johan pedía en el campo a sus “vacas sagradas”. Aquellos jugadores que han tenido la suerte de convertirse en referentes para el resto tienen una mayor responsabilidad a la hora de sacar adelante al colectivo.
Por si no fuera suficiente, ayer mismo, con la victoria de los Golden State Warriors de Steve Kerr en el campeonato de la NBA, esta dimensión comprometida del deporte se volvió a ver reforzada. Ya son cuatro los anillos conseguidos por Kerr como entrenador, después de los cinco que ganó como jugador. Pero no
Los jugadores que han tenido la suerte de convertirse en referentes para el resto tienen más responsabilidad colectiva
es por este currículum que relaciono Kerr con la reflexión sobre la responsabilidad de los deportistas, sino porque el mítico base de los Bulls protagonizó no hace mucho una de las ruedas de prensa más emotivas y aleccionadoras que recuerdo.
El 24 de mayo, el mismo día de la masacre en la Robb Elementary School de Texas, en el que un chico mató a 19 niños y dos profesores con un arma semiautomática, Kerr tenía que comparecer ante la prensa para hacer la previa del cuarto partido de las finales de la Conferencia Oeste. En lugar de hacerlo, visiblemente conmovido por los acontecimientos, utilizó la atención mediática para dirigirse directamente a los senadores republicanos, a quienes acusó de tener como rehenes a los americanos, porque con su filibusterismo impiden que se vote una ley para el control de la venta de armas. Cuando Kerr tenía 18 años de edad, su padre fue asesinado a bocajarro por dos miembros de Hizbulah, mientras caminaba por el pasillo de la universidad de Beirut, donde el progenitor era profesor.