Jordi Alba y Romarey Ventura se casan
La boda se ha celebrado en Sevilla tras siete años de relación y dos hijos en común
No soy un político ni un líder de opinión. Las marcas de moda van demasiado lejos con declaraciones políticas, y yo creo que debemos mantenernos en nuestro lugar y sólo hacer moda. Si alguien me pagara por mi opinión, me haría político, pero mi opinión no es importante. Mi trabajo es hacer feliz a la gente con la ropa.
Tiene un niño de nueve años y otro recién nacido... ¿qué enseñanza le gustaría transmitirles?
Cuando tienes un hijo, tienes una responsabilidad muy grande. En primer lugar, porque el bebé es completamente inocente. No tiene odio, no tiene dolor. No tiene miedo, no sabe nada. Es cien por cien puro, un libro en blanco. Lo que le suceda desde el primer segundo de su vida hasta el último construye el carácter.
¿Cómo ayudarles?
Hay que darles a los niños la oportunidad de que puedan decidir por sí mismos. Pero solo podemos estar allí hasta que sean lo bastante fuertes como para tomar sus propias decisiones. Yo no soy quién para dominar la vida o la opinión de mis hijos.c
La historia de amor entre Jordi Alba y Romarey Ventura es lo más parecido a ese flechazo que se ha visto tantas veces en las películas románticas de antaño. Como en los cuentos de Disney, el príncipe heredero de la corona se enamoraba de la joven plebeya hija del panadero del pueblo. Restando el título nobiliario y quitándole algo de poesía al asunto, la relación entre el futbolista y la andaluza se forjó en un lugar tan mundano como un bar de Sevilla en el que ella trabajaba como camarera.
Siete años después y con dos hijos en común, Piero y Bruna, la pareja se casa en la tierra natal de ella, El Viso de Alcor, allí donde surgió una bonita historia de amor. Ventura era una estudiante de Turismo cuando conoció a Alba, pero no dudó en trasladarse a Barcelona y seguir un instinto que la ha llevado hasta el altar.
La boda se celebró de manera íntima y privada y se firmaron contratos de confidencialidad entre los responsables de la organización de la boda. No fue hasta el último momento que se desvelaron detalles como la selecta
Una boda sevillana.
Aedestacar el largo velo que desciende de su cabellera semirrecogida en una coleta baja con raya en medio. Además de este vestido, Romarey lució otros dos, uno con pedrería y escote en pico en la parte delantera y trasera y otro mini con escote palabra de honor con tul de seda. Alba optó por un único traje, de corte clásico, con chaqué y corbata negra y camisa blanca.
En cuanto a la esperada lista de invitados, no faltaron a la gran cita algunos compañeros y excompañeros de profesión como Marc Bartra, Cesc Fábregas, Luis Suárez, Sergio Busquets y el más laureado, Leo Messi. Todos fueron acompañados de sus respectivas parejas, Daniella Semaan, Sofía Balbi, Elena Galera y Antonela Roccuzzo. Otros de los invitados al enlace fueron el entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, y el capitán del Betis, Joaquín.
La ausencia más sonada fue la de Gerard Piqué. El capitán blaugrana, que se encuentra en el foco de la polémica por su separación de Shakira y las supuestas infidelidades y fiestas por Barcelona, finalmente tomó la decisión de no asistir a la boda de su compañero para no restarle protagonismo en un día tan señalado para la pareja.c