La Vanguardia (1ª edición)

Girona-Estudiante­s, duelo por el ascenso a la ACB

Mirotic dio ayer la cara: “Confío en el Barça, hemos salido adelante en momentos más delicados”

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No fue el de ayer un día fácil para el Barça, siempre complicada la digestión de una derrota ante el Real Madrid y más en toda una final de la Liga Endesa. El equipo de Jasikevici­us afronta esta tarde (18 horas) el cuarto duelo, ya sin red tras el 1-2 que situaron los blancos el viernes sin piedad. Los rostros serios abundaban en el WiZink durante el entrenamie­nto matutino que completaro­n los azulgrana. No son las mejores sensacione­s para afrontar la remontada pero Nikola Mirotic, escogido con tino por el club para dar la cara, pedía un voto de confianza: “Creo en el Barça por todo lo que hemos conseguido hasta ahora, hemos salido adelante de situacione­s más delicadas. Además, el Madrid también tiene presión porque juega en casa”.

Contra las cuerdas, el conjunto azulgrana afronta un camino que casi siempre le ha llevado al precipicio. Pero hay dos excepcione­s históricas que amparan la petición de Mirotic. La primera sucedió en 1995, cuando el Barça levantó un 1-2 ante el Unicaja en una final para siempre recordada por el triple fallado por Mike

“El Madrid tenía preparada la fiesta tras ganarnos de treinta y se la chafamos”, recuerda Sada

El Girona se enfrentará

■ hoy al Estudiante­s en la final por el ascenso a la Liga Endesa (18.45 h) después de haber superado en semifinale­s al Lleida en un partido en el que el conjunto de Marc Gasol, que se retiró lesionado en el tercer cuarto, fue de más a menos. 6877 ganó el Girona, pero llegó a tener una ventaja de hasta 25 puntos durante el segundo cuarto. El conjunto gerundense arrancó con ímpetu endosándol­e un parcial

Ansley en el cuarto partido. “Sobre todo fue tener más intensidad, se notan mucho en esos momentos los jugadores que salen a la pista enchufados y los que no”, apunta Andrés Jiménez (60), leyenda azulgrana que tiene su camiseta colgada en el Palau y que acabó ganando aquella final con el Barça de Aíto.

Casi 20 años más tarde, en 2012, el conjunto barcelonis­ta volvió a salir airoso de tan delicado escenario, aunque en aquella ocasión fue contra el Real Madrid, que tras arrasar 85-59 en el tercer asalto y poner el 2-1 en la serie dio casi por ganada la Liga. de 4-22 que hizo enloquecer a un Fontajau lleno hasta la bandera para el derbi catalán. El Lleida trató de contener la sangría en el segundo cuarto, pero no pudo rebajar la distancia con un Girona muy acertado en los triples. El tercer cuarto trajo consigo la peor de las noticias, la lesión de Marc Gasol, que tuvo que retirarse de la pista con problemas en su rodilla izquierda y será duda para el partido de hoy. El Girona

“El Madrid lo tenía todo preparado para festejar el título porque nos habían metido casi de treinta y nos picó el orgullo. De hecho, tenían preparada la fiesta en el Txistu y dio la casualidad de que nosotros teníamos el hotel al lado y después de ganar unos cuantos jugadores nos acercamos al restaurant­e y no había nadie”, recuerda con sorna Víctor Sada (38), miembro activo de la plantilla aquel curso bajo las órdenes de Xavi Pascual. Pero no fue sólo el orgullo, el técnico también jugó un papel decisivo en la serie como recuerda el propio Sada: “La clave fue limpiar acusó su baja y el Lleida lo aprovechó para reducir la distancia, llegando a ponerse a 9 puntos en el cuarto período, pero no sería suficiente y el Girona jugará la final. Su rival será el Estudiante­s, un equipo con plantilla, presupuest­o e historia, que ayer arrolló al Palencia (89-62) y confirmó su voluntad de querer acompañar al Covirán Granada, campeón de la LEB Oro, a la máxima categoría del baloncesto español. cuesta un poco más”, incide Jiménez. “Hubo un cambio de dinámica después de la final four de Belgrado porque hasta entonces el Barça parecía tenerle la medida cogida al Madrid”, añade Sada.

Pero el gran reto es responder a la pregunta del millón: ¿Cómo puede remontar el Barça? Tanto Sada como Jiménez coinciden en intentar solucionar los problemas en el rebote pero el base resalta el aspecto mental. “Creo que les está faltando al equipo y al staff sonreír un poco y creer que es posible, les veo muy serios. También el orgullo culé de haber perdido con tanta claridad tiene que ser importante”. En cambio, Jiménez se agarra más a la pizarra: “Es evidente que al Barça le ha ido bien cuando ha corrido, en ataque estático contra la gente grande del Madrid lo tiene difícil. Si para el ritmo y entra en el juego del rival no le irá bien”.

Precisamen­te, uno de estos “grandes” a los que se refería Jiménez es Vincent Poirier, que en la previa del partido dejaba la frase del fin de semana. “Estoy cansado de perder finales”, espetó el francés, que ha caído en tres en poco más de un año en Madrid. Su racha puede acabar hoy pero al Barça le queda un último halo de esperanza. “Orgullo y a correr”, apuntan los que saben.c

En estos momentos decisivos se notan mucho los jugadores que salen enchufados” Andrés iménez Exjugador del Barça

En el 2012 perdimos el tercero de paliza, pero fuimos capaces de abrir la mente y sonreír” Víctor S d Exjugador del Barça

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