Ciudadanos desaparece del Parlamento, confirma su caída libre y Marín dimite
Juan Marín confió su campaña a las torrijas. Macarena Olona, de Vox, fue quien se las puso en bandeja y quien dio la oportunidad a Ciudadanos para que asomara la cabeza en la campaña andaluza en aquel debate televisado del pasado lunes. La candidata de la ultraderecha le afeó que cocinara torrijas durante el más duro de los confinamientos por la covid; la formación naranja aprovechó la oportunidad que se le brindó para hacerse notar en una campaña en la que estaba languideciendo. Pero los resultados, finalmente, han sido crueles y Ciudadanos solo se come un rosco: el de cero escaños en estas elecciones tras los 21 del 2018. De 661.000 votos a unos 120.000, y dimisión de Marín de sus cargos orgánicos en el partido. Ciudadanos confirma una vez más su caída libre.
Con su cese, el candidato naranja cumple así con lo que aseguró en alguna ocasión, incluso si obtenía un solo representante. Ciudadanos se marcó como objetivo “resistir”, pero no ha superado un nuevo test de supervivencia y desaparece del Parlamento de Andalucía. Es un descalabro para el partido que, para más inri, ha visto como esos 21 diputados de hace cuatro años en gran parte han sido absorbidos por el PP para obtener mayoría absoluta.
“La única posibilidad de que Vox no entre en el Gobierno es votar a Cs”, dijo Marín durante la campaña. Se equivocó. El PP gobernará sobradamente en solitario. El único consuelo que le queda al líder andaluz de Cs es pensar que la ciudadanía haya avalado su gestión como vicepresidente de la Junta confiando su voto, por paradójico que parezca, al presidente Juanma Moreno.
De cinco consejeros en la Junta
La formación naranja suma una nueva debacle electoral al pasar de 21 diputados a cero
pasará a no tener incidencia alguna en el gobierno de la comunidad, a menos que el PP y Juanma Moreno obren como Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, que rescató a Marta Rivera de la Cruz, de Cs, como consejera de Cultura, Deporte y Turismo.
A los batacazos de las generales y de los comicios en Madrid, hay que añadir dos más. En Catalunya pasó de ser la fuerza más votada en el 2017 con 36 diputados a quedarse con seis en el 2021. El fiasco de la moción de censura en Murcia dejó a la formación naranja fuera del Gobierno. Y aún un tercer desastre para Cs: Francisco Igea, en Castilla y León, es ahora el único procurador del partido en esa comunidad. También allí Cs había ostentado las sillas de la vicepresidencia de la Junta y algunas consejerías.c