El reto de la carga y descarga, pospuesto
■ Los comerciantes del Raval lamentan que el nuevo plan de movilidad aún no encare uno de sus retos: la ordenación de la carga y descarga, una práctica caótica que desata muchas quejas vecinales. Muchos transportistas aparcan en cualquier sitio. “Esperábamos que los nuevos horarios entraran en funcionamiento en primavera –dicen en el Eix Comercial del Raval–, pero habrá que esperar a septiembre”. Además,
el Ayuntamiento planea que estas operaciones terminen a las dos de la tarde, mientras que el comercio propone un modelo más estricto. “Hasta el mediodía... Así tendríamos un espacio público de mayor calidad las horas del día, el ocio no se concentraría en la noche, las molestias de las terrazas serían inferiores... Si la gente viene de día, se toma algo y ve las tiendas abiertas ¡todo será más sostenible!”. a los aparcamientos, por ejemplo el de la Boqueria, se encuentran en las mismas tesituras.
El problema de fondo es que históricamente el tráfico en el Raval da asco, sobre todo si circulas a pie. Las aceras de este barrio son tremendamente estrechas, del todo insuficientes para que tanta gente camine con comodidad. Enseguida tienes que bajarte a la calzada, en cuanto te cruzas con un transportista empujando un carro de latas de refrescos o una madre haciendo lo propio con un cochecito de bebé. Además, no pocos bordillos son muy peligrosos. El estado de muchas aceras deja mucho que desear. Muchos vecinos piden al Ayuntamiento desde hace mucho tiempo que apueste aún más, de una manera más decidida, por las plataformas únicas, al modo del barrio de Gràcia, por ejemplo, a fin de que la convivencia entre conductores, ciclistas, patinadores y peatones resulte mucho más sencilla, mucho menos engorrosa, y de que el espacio público mejore su calidad.c