Europa, la hora de los liderazgos débiles
Con Scholz y Draghi en segundo plano, Bruselas confía en que el mal resultado no impida a Macron tirar de la UE
Para trabajar en política europea, una cualidad muy recomendada es el optimismo, ese activo al que ayer muchos echaron mano en Bruselas para valorar las consecuencias de la debacle electoral sufrida el domingo por el presidente francés, Emmanuel Macron.
“Podía haber sido peor”, rezuma tras las conversaciones con diversas fuentes europeas, que alertan no obstante del delicado momento que atraviesa el liderazgo europeo precisamente ahora que la Unión habla de reforzar su política de defensa e intenta reducir su dependencia energética de Rusia, al mismo tiempo que los Gobiernos empiezan a notar en la calle y las urnas el dolor que la inflación causa a la ciudadanía.
El severo correctivo asestado por los franceses a Macron dos meses después de reelegirlo como presidente lo aboca a negociar con dos bloques con fuertes acentos euroescépticos e incluso eurófobos, tanto en la extrema derecha de Marine Le Pen, como en la izquierda de Jean-Luc Mélenchon, un escenario poco propicio a liderar grandes reformas o proyectos que puede dejarle menos espacio para la acción europea.
“No es el mejor resultado para Bruselas pero tampoco el peor”, afirma un alto cargo europeo en alusión a la posibilidad de que la coalición de izquierdas liderada por el euroescéptico Mélenchon o el partido de Le Pen tuvieran minoría de bloqueo en el Parlamento. En Bruselas hacen cuentas y, optimistas, confían en que el voto de los 31 diputados socialistas y los 61 escaños de Los Republicanos en los “temas de calado”. “La política exterior europea está en maa nos del Elíseo”, recuerda Sophie Pornschlegel, analista del European Policy Centre de Bruselas.
“El resultado es peor de lo que Macron esperaba pero mejor de lo que podría haber sido, porque le sigue dejando cierta comodidad a nivel de política exterior y le permite continuar ese liderazgo que está teniendo en la UE ahora mismo”, afirma Camino Mortera, jefa de la oficina en Bruselas del think tank británico Center for European Reform, que anticipa problemas al abordar la agenda verde europea en la Asamblea Nacional.
El toque a Macron llega en un momento de debilidad en otras capitales. “Olaf Scholz ha perdido muchos puntos y mucho capital político en los últimos meses y está claro que no puede jugar el papel que se espera de un nuevo canciller alemán”, apunta esta analista, que evoca la tradicional inestabilidad política de Italia y la posibilidad de una crisis financiera como factores que hacen difícil su primer ministro, Mario Draghi, ejercer un liderazgo fuerte.
“Luego tenemos a España, que vuelve a estar desaparecida en combate no se sabe muy bien porqué y no se sabe cuál es su posición en temas importantes”, prosigue Mortera el mismo día que Bruselas desayunó con el boletín diario
El correctivo de los votantes franceses a Macron coincide con líderes poco sólidos en otras capitales de la UE
de Politico informando de que histórico triunfo del PP en Andalucía lleve a Pedro Sánchez a convocar elecciones anticipadas.
Pornschlegel previene contra “análisis alarmistas” y pone el acento en el hecho de que no hay “fuerzas destructivas para la UE en ninguno de sus grandes países, todos entienden la importancia de una UE fuerte en la actual contexto de incertidumbre”. Este escenario, sumado al “liderazgo pragmático” de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, llevará a “un tándem ParísBruselas”, dice Mortera. “Macron es demasiado grande para caer, coincide el citado cargo europeo. “Bruselas y Berlín le apoyarán”.c