La Vanguardia (1ª edición)

Un historiado­r te alecciona antes de la sopa de almejas que ellos solían pedir

-

almejas que los Kennedy solían pedir.

Siguiente escala, Capri. Allí te barnizan con Grotta Azzurra para luego dejarte bien colocado con un Aperol pensando que, en realidad, lo que quería tu compañero era navegar frente a la costa de Johns Island, Maine, con la misma camisa blanca y las gafas de sol del presidente, al timón del Manitou.

A estas alturas convendrán que es un viaje imposible. Y eso que quedan algunas escalas: el resort de Jamaica donde dicen que preparó su discurso (“No preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”) o la cala de Ravello en 1962, con vistas a la costa de Amalfi.

Les propongo que pongan alarmas en su casa, no se alejen mucho más de lo que la imaginació­n les permita, bien fresquitos, y ni se les ocurra un viaje de lujo, que para cuando vuelvan ya la tienen ocupada.c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain