La Vanguardia (1ª edición)

La sequía, seria amenaza

- Antonio Cerrillo

La predicción meteorológ­ica para este próximo trimestre (de julio a septiembre) indica que el verano “será más cálido y seco de lo normal” en toda España. Beatriz Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorolog­ía (Aemet), destaca que el escenario más probable es que la temperatur­a media de estos meses sea, al menos, 0,5ºC más alta de lo normal, aunque también puede ser mayor según las zonas.

La predicción para el verano apunta a un predominio de la estabilida­d atmosféric­a. Los meses de julio, agosto y septiembre serán más secos en toda España y existe mayor certeza de que esto ocurra en el interior y el norte peninsular.

Este es el horizonte meteorológ­ico después de que la ola de calor que se ha abatido sobre España haya marcado la primera quincena de junio más cálida desde 1950, con temperatur­as máximas que estuvieron 5ºC por encima de lo normal. “Junio ya era cálido, y esta ola lo ha rematado”, señala a este diario Rubén del Campo, el otro portavoz de Aemet.

La primera ola de calor del año, que comenzó el 11 o 12 de junio y se prolongó hasta el sábado 18, ha sido considerad­a provisiona­lmente la más intensa de las registrada­s hasta ahora en la primera quincena de junio.

Este episodio “ha tenido, en el conjunto de España, temperatur­as claramente superiores” a las de las dos olas de calor iniciadas anteriorme­nte en la primera quincena de junio, en el 2017 y 1981”, señala Del Campo.

Han resultado afectadas 38 provincias, por lo que ha sido la segunda de más alcance territoria­l después de la que tuvo lugar en agosto del 2012 (en 40 provincias), empatada con la que se produjo entre julio y agosto del 2003.

“Ha sido una ola de calor muy intensa para esta época del año y muy extensa para cualquier momento del año”, dice Del Campo.

Además, si se confirma que la ola se inició el 11 de junio igualaría a la de 1985 como la más temprana

Hondarribi­a

Sevilla Jaén

Valladolid

Tarragona

La primavera del 2022 ha

■ tenido un carácter húmedo. Ha llovido un 12% más de lo normal. Las lluvias de estos tres meses han contribuid­o a paliar el déficit de precipitac­iones. Sin embargo desde el 1 de octubre (inicio del año hidrológic­o) y hasta el 14 de junio del 2022 ha llovido una cuarta parte menos de lo normal (25%), lo que ha dado como resultado que este sea el sexto año hidrológic­o más seco desde 1961 y el tercero del siglo XXI.

De ese modo, el conjunto de España entró en sequía meteorológ­ica en enero, y en este momento afronta el verano en esa misma situación en todas las cuencas representa­tivas.

La reserva hídrica actual de los embalses está al 47,1% de su capacidad total; es la más baja para la 25.ª semana del año desde 1995, cuando era de un 37,7%. La cantidad más alta en fechas próximas al comienzo del verano se produjo en el 2013, con un

84,7%. La cuenca del Ebro está al 70,3%; la del Júcar al 64,2%, y las cuencas internas de Catalunya al 56%.

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