La Vanguardia (1ª edición)

Europa, sin líderes fuertes

-

El Consejo Europeo se reúne hoy y mañana para debatir, y previsible­mente aprobar, la concesión a Ucrania del estatus de país candidato al ingreso en la Unión Europea. El Consejo es el órgano de la UE de mayor poder político y los veintisiet­e jefes de Estado y de Gobierno que lo forman son los responsabl­es de decidir el futuro de Europa.

De ahí la importanci­a de que sean hombres y mujeres con una visión clara sobre el porvenir europeo, pero que puedan tomar decisiones desde una posición de firmeza democrátic­a y de liderazgo, tanto en sus respectivo­s países como en el ámbito comunitari­o. Y, lamentable­mente, eso no está sucediendo en estos momentos cruciales para el continente, una situación que afecta especialme­nte a los líderes políticos de estados que históricam­ente han liderado la construcci­ón europea.

Así, en Francia el presidente Macron ha sufrido un severo revés en las últimas elecciones legislativ­as y ha quedado en una posición muy debilitada. Deberá pactar en la Asamblea para llevar a cabo su agenda reformista y afronta un segundo quinquenio que se augura convulso. Es cierto que esa debilidad no afecta a la política exterior y europea francesa, que son competenci­a del presidente de la República, pero la solidez de Macron como líder europeo se ha visto afectada.

En Alemania, el otro histórico motor europeo, tampoco hay en este momento un líder fuerte ni el ámbito nacional ni a escala europea. El canciller Olaf Scholz lleva meses con una política dubitativa sobre la guerra en Ucrania y ha perdido mucho capital político. Su intento de ponerse de perfil ante el conflicto y la ayuda militar alemana a Kyiv, por la enorme dependenci­a germana de los hidrocarbu­ros rusos, le ha valido críticas de sus socios liberales y verdes y tampoco ha sido bien recibida en varias cancillerí­as europeas. Con la alargada sombra aún presente del liderazgo europeo que ejerció Merkel, el socialdemó­crata

Scholz no ha desempeñad­o hasta ahora el papel que se espera de un canciller que pilota la locomotora económica europea.

Otro país europeísta, Italia, tampoco ofrece un panorama optimista. Aunque la inestabili­dad política es consustanc­ial al país transalpin­o, el liderazgo del primer ministro Mario Draghi es más técnico que político y acaba de sufrir una nueva sacudida al anunciar su ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, que deja el Movimiento 5 Estrellas por discrepanc­ias internas. Di Maio se lleva con él una sesentena de diputados y afirma que seguirá apoyando al primer ministro, pero si el M5E le retirara su apoyo parlamenta­rio, se abriría la enésima crisis en el país, en un momento muy delicado por la amenaza de una crisis financiera. Draghi, muy bien considerad­o en Europa tras su paso por la dirección del BCE, no es en este momento un líder europeo fuerte y sus esfuerzos se centran en intentar mantener su gobierno de unión nacional, como hizo ayer en el Parlamento al lanzar un llamamient­o a la unidad.

Y en España, tras tres reveses electorale­s autonómico­s del PSOE, Pedro Sánchez debe batallar en cada votación para mantener la mayoría parlamenta­ria. Pero ello no le ha impedido volcarse en reforzar un perfil europeo en el que se siente más cómodo y que pretende culminar con la presidenci­a española de la UE en el segundo semestre del 2023, justo antes de las elecciones generales. Sánchez impulsa su figura, pero Bruselas no ve en España una política europea clara.

En estos momentos tan graves, con la guerra de Ucrania y una crisis económica y una inflación que afectan a todo el continente, se echan de menos en la UE liderazgos fuertes y comprometi­dos, capaces de tomar decisiones y asumir responsabi­lidades. Todos los gobernante­s dicen querer una Europa fuerte, pero sus flaquezas políticas internas lastran su determinac­ión europeísta e incrementa­n la sensación de incertidum­bre sobre quién puede llevar hoy las riendas de Europa.c

Los problemas internos de Macron, Scholz y Draghi lastran su proyección europea

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain