“Envidio la ingenuidad de los sesenta, pero no su resaca”
Autor de ‘Utopia Avenue’
Lo que ocurrió en Londres en los sesenta en el panorama cultural, especialmente musical, marcó a varias generaciones. Ese viaje al pasado, su legado, es la propuesta de Utopia Avenue (Literatura Random House), de David Mitchell. El autor , que nos responde desde la campiña irlandesa, fue considerado en el 2007 una de las cien personas más influyentes del mundo según la revista Time.Utopia Avenue es el nombre de una banda británica formada por cuatro músicos, liderados por un manager visionario, que se cuelan en la escena psicodélica .
Creyeron que podían cambiar el mundo. ¿Por qué no se logró?
Porque el mundo se resiste a cambiar. Pero da igual: lo importante es que podamos vislumbrar la utopía en el horizonte y dirigirnos hacia ella. Entonces ganas la batalla en las siguientes décadas.
Usted pertenece a una generación más joven. ¿Qué le interesó ?
En los sesenta, como ahora, vivías mejor si no eras homosexual ni negro ni rico ni mujer. Pero supieron trasladarnos la necesidad de cambiar eso.
¿Qué lección no olvida?
Algo profundo. Creo que la gente de los sesenta me enseñó a no ser tan autocomplaciente conmigo mismo. Tengo 53 años y envidio su inocencia, porque creyeron que un nuevo mundo estaba al alcance y fueron consecuentes.
Un nuevo mundo justo, hoy nos parece naif.
Si ahora tuviéramos una masa crítica así, ¡lo envidio! Lo que no les envidio es la resaca después de la fiesta. Pero todos los derechos que hemos ido adquiriendo ya estuvieron en la mente de soñadores, se los debemos a gente que consideraron loca.
De todos los personajes que nos propone en la novela, ¿a cuál le hubiera gustado conocer?
A todos. De joven hubiera intentado impresionarles haciendo preguntas profundas sobre su música. Ahora no. Ahora, a Lennon le preguntaría por su cambio de acorde preferido, a Bowie, gran lector, por sus escritores, y a Cohen por su árbol preferido…
Los sesenta también estuvieron llenos de renuncias. Época de muertes por sobredosis, excesos… ¿la autodestrucción es inherente a la creación?
Nada construyes si antes no está derrumbado. Para crear tienes que desmontar primero. Pero el arte se hace “a pesar” de las drogas, no gracias a ellas.
¿Colecciona vinilos?
Con tanto traslado los he ido perdiendo por el camino. Pero confieso que hay algo de la edad analógica que sigo añorando. Es un mundo mucho más rico y orgánico y aterciopelado… Tu taza, tu sofá, tu vinilo, este libro, ohh ¿ve? Huele bien. Lo analógico, y eso no ocurre con lo digital, es como una brisa que te acompaña. El ruido del mundo queda al fondo. Esos rituales me encantan.
“Todas las bandas se separan pero casi todas vuelven a unirse”, escribe. ¿Qué echan en falta: el dinero o la adrenalina?
Sobre todo, creo que añoran la conexión con el público. En un escenario un músico es un Dios. Incluso sin ser gran músico.c