El BCE estudia las condiciones para el programa antifragmentación del euro
El Banco Central Europeo (BCE) trabaja en el paquete de medidas para evitar una crisis de la deuda, que incluye la reinversión de parte de los estímulos inyectados hasta ahora en el sistema y el diseño de un programa antifragmentación para los países periféricos del euro, con España entre ellos. “Las condiciones del programa las iremos viendo y definiendo”, explicó ayer Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en conexión con los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
La condicionalidad no será tan severa como la del programa OMT que diseñó el BCE en el 2014, al que no se acogió ningún país, ni tan laxa como el APP lanzado en el 2015 para combatir la deflación, o el PEPP, para luchar contra los efectos de la pandemia. Estos dos programas no se lanzaron para ayudar a países concretos y, por lo tanto, no tenían ninguna condicionalidad. Ahora, previsiblemente, la tendrán, pero no será muy exigente.
En su intervención de ayer, Guindos explicó que ve compatible la lucha contra la inflación, que implica la retirada de estímulos y el alza de tipos, con el compromiso del BCE contra la fragmentación del euro y sus medidas para combatirla. “Volvemos a reiterar nuestro compromiso contra la fragmentación indeseada”, insistió.
Las primas de riesgo de Italia, España, Portugal y otros países se dispararon a principios de junio, justo después de que el BCE anunciara una subida de tipos de 25 puntos (0,25%) en su reunión