Rusia avanza en el frente este y amenaza dos grandes ciudades
EE.UU. y la OTAN como provocadores y rechaza las sanciones. Aun así, el país asiático se mantiene ajeno al conflicto, sin suministrar material militar, y sus empresas se abstienen de incumplir las sanciones impuestas a Rusia para no acabar siendo también objeto de posibles castigos.
China no es la única que se desmarca de Occidente. Como muchas otras naciones africanas, el Gobierno de Sudáfrica nunca ha
El ejército ruso consolidó ayer su avance en el este de Ucrania al capturar dos pequeñas poblaciones que le permiten controlar la principal autopista a través de la cual llegan los suministros al frente de guerra ucraniano, admitieron ayer las autoridades de Kyiv y observadores británicos.
Las fuerzas ucranianas se retiraron de algunas áreas próximas a la ciudad de Lisichansk para evitar ser rodeadas por el ejército ruso, que ha concentrado en la zona una alta potencia de fuego. Lisichansk se encuentra en Luhansk, objetivo declarado de la ofensiva rusa. El cuartel general del ejército ucraniano ha admitido el control ruso de Loskutivka y Rai-Oleksandrivka, así como también el peligro de caída de Sirotine, en las afueras de la otra gran ciudad de la provincia, Sievierodonetsk. “Los rusos nos superan en tropas y artillería” dijo un portavoz del ministerio ucraniano.
Durante semanas, Rusia ha bombardeado con la fuerza aérea la ciudad de Sievierodonetsk y combate con los ucranianos puerta a puerta. El mayor contingente de soldados ucranianos está encerrado junto a 500 civiles en la planta química de Azot. Como en el caso de Azovstal, en Mariúpol, el ejército ucraniano se refugia en el laberinto subterráneo de la planta, objeto de continuados bombardeos.
Lisichansk, localizada al otro lado del río frente a Sievierodonetsk, sufre también los ataques continuados de la artillería. En las últimas 24 horas ha muerto al menos un civil y otros tres han resultado heridos. Los rusos han concentrado en torno a la ciudad un centenar de lanzaderas de cohetes.c
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