El fiscal no ve delito en Ayuso y cierra la investigación contra su hermano
La presidenta madrileña acusa a la izquierda de “cacería injustificada”
La Fiscalía Anticorrupción ha dado carpetazo a las diligencias abiertas al hermano de la presidenta madrileña por intermediar en un contrato de mascarillas de 1,5 millones de euros en plena pandemia por la covid. En el decreto ,el fiscal jefe concluye que Isabel Díaz Ayuso no participó de ninguna manera en la adjudicación del contrato y, por tanto, debe quedar ajena a cualquier investigación al respecto.
Varios partidos de la oposición madrileña denunciaron a la líder popular de un posible delito de tráfico de influencias. El fiscal Alejandro Luzón concluye que según diversas testificales ninguno de los funcionarios que participaron en la adjudicación del contrato recibieron ninguna indicación, llamada, recomendación o sugerencia de autoridad o funcionario interesándose por la contratación de la empresa Priviet, para la que medió Tomás Díaz Ayuso.
“No consta intervención directa ni indirecta de la presidenta de la Comunidad de Madrid en este expediente como tampoco de la mediación en su nombre de Tomás Díaz Ayuso ante funcionario o autoridad alguna”, recoge el decreto. El fiscal explica que durante estos meses se ha analizado la documentación remitida por los denunciantes, pero la investigación “no ha confirmado la referida hipótesis delictiva ni permite avanzar más en ella”.
Luzón da, por tanto, por zanjado este asunto y acuerda comunicárselo a la Fiscalía Europea con la que tuvo un encontronazo precisamente a raíz de este asunto. Aunque la Fiscalía General del Estado entendió que Anticorrupción debía ser la competente para investigar estos hechos, la europea consideró que había en juego fondos europeos e insistió en seguir con su investigación, que se encuentra tutelada por la Audiencia Nacional, que ahora mantendrá sus diligencias abiertas. Respecto
del hermano de la presidenta, el decreto de archivo recuerda que éste ya venía trabajando en el mercado sanitario desde el siglo pasado. Y por esa razón, en marzo del 2020, en plena pan