España acumula el 27% de los parados de toda la UE, pero en muchos sectores falta personal
En España faltan camareros. Con el inicio de la temporada turística saltó la noticia de que este año no se cubrirán los puestos de trabajo vacantes en el sector de la hostelería por falta de personal. Esta situación sin duda tiene varias explicaciones, una de ellas seguro que tiene que ver con los sueldos precarios que se pagan, pero no deja de sorprender que esto ocurra en un país como España, donde la tasa de paro juvenil llega al 29%, teniendo solamente a Grecia por delante.
Aunque los problemas en la hostelería no son la excepción. Basta escuchar a muchos empresarios, pequeños y grandes, especialmente del sector industrial, lamentándose de las enormes dificultades que tienen para encontrar personal técnico y para retenerlo. Esto viene de lejos sin que las soluciones aparezcan.
Lo mismo ocurre si nos fijamos, por ejemplo, en el sector sanitario. Desde hace demasiado tiempo, la mayoría de los hospitales catalanes buscan debajo de las piedras para intentar reclutar a médicos y enfermeras para cubrir las vacantes. Los buscan dentro y fuera del Estado y tratan de adaptar las condiciones laborales a sus preferencias, pero aun así no encuentran profesionales. Esto pasa en las grandes ciudades y todavía más en las zonas menos pobladas; pasa en los hospitales y en la atención primaria, y pasa en la sanidad pública y en la privada. Y en las residencias geriátricas, encontrar personal de enfermería disponible es casi un milagro.
Haciendo una foto panorámica del mercado del 74,5%. O sea, que, aun teniendo menos trabajadores activos que el resto, los datos del paro son de récord.
Está claro que, en el mercado de trabajo, la oferta y la demanda no cuadran. Y, además de factores más globales, como es el caso de la digitalización en muchos sectores, que ha dejado obsoletos muchos puestos de trabajo, generando a su vez muchos otros que no existían hace una década, parece evidente que la oferta formativa que