“Para el médico es frustrante, nos crea un dilema ético”
El oncólogo Aleix Prat ve demoras inaceptables para los fármacos innovadores
Cuando la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprueba un fármaco innovador, en España entra en el limbo. Hay una falta de transparencia absoluta y no sabemos qué ocurre en el Ministerio”. Aleix Prat, jefe de Oncología Médica del hospital Clínic y de la unidad de Cáncer de Mama del IOB Quirónsalud, denuncia que existen nueve indicaciones y ocho fármacos aprobados por la EMA para el cáncer de mama que están pendientes de autorización por la Agencia Española. “Demoras inaceptables”, exclama. “No hay acuerdo (sobre los precios) entre las farmacéuticas y el Ministerio de Sanidad y no sabemos los motivos”, lamenta.
Ocurre que los pacientes están cada vez mejor informados sobre las alternativas de tratamiento, y exigen. “Esto coloca en una tesitura de mucha tensión a los médicos y los pacientes. Para el médico es frustrante. Éticamente nos crea un dilema, porque nosotros nos basamos en una evidencia científica y tenemos que decirles que el mejor fármaco que puede administrarse no está financiado”.
En estas circunstancias, cada hospital busca mecanismos internos para abordar la situación. Por ejemplo, el Clínic hace seis años decidió asumir el coste de un tratamiento innovador contra el cáncer de pulmón. Pero cada vez hay más terapias pendientes de financiación pública porque la oncología de precisión ha avanzado de forma revolucionaria en los últimos cinco años. No es posible financiar el uso compasivo de terapias no incluidas en la cartera del Sistema Nacional de Salud en todos los casos necesarios. Existen dos alternativas: colocar al paciente en un programa de investigación del medicamento o que el hospital solicite la financiación de la Administración autonómica. En el caso de Catalunya, la respuesta es automática y sistemática: no hay dinero para sufragar tratamientos que no asume el Estado. (Otra opción es que el laboratorio suministre el medicamento de forma gratuita).
En cualquier caso, el sistema fomenta la inequidad entre países y entre regiones. Y entre las personas, porque admite la financiación privada. Por ello, Prat reivindica que el sello de la EMA, fundamentado en los resultados de los ensayos clínicos, debería implicar la subvención pública de la terapia en toda la UE. En opinión del médico, en comparación con el total del gasto sanitario, la oncología de precisión tampoco tiene un coste exagerado. “Este tema se está calentando”, avisa. “Cada vez hay