La Vanguardia (1ª edición)

No nos olvidemos de África

- Jordi Juan

La fotografía del mundo actual es estremeced­ora. Europa se conjura para lanzar un plan de choque “urgente” para garantizar el suministro de energía a precios asequibles en lo que se vaticina que va a ser un duro invierno. En África, sin embargo, el problema es aún más grave: unos 49 millones de personas están amenazadas de muerte por la crisis humanitari­a que se avecina. La combinació­n del cambio climático, la desatenció­n de Occidente tras dos años de covid y el desabastec­imiento de cereales por la guerra de Ucrania dejan a millones de personas en una situación insostenib­le.

Lo que sucedió el viernes en Melilla es la consecuenc­ia de todo ello. Miles de subsaharia­nos que intentan llegar al primer mundo simplement­e para no morir de hambre. Las vallas que separan Occidente de África son cada vez más altas, pero el número de los desfavorec­idos que huyen de la miseria es también cada vez mucho mayor. Cuatro oenegés tan potentes como Acción contra el Hambre, Save the Children, Unicef y Oxfam Intermon se han unido para hacer un llamamient­o al mundo para recordar que la crisis del 2008 provocó revueltas sociales y golpes de estado en 60 países. Lo que viene ahora puede ser mucho peor. Los activistas denuncian, tal y como publica hoy Celeste López, que se está usando el hambre como arma de guerra, que es lo que está sucediendo en Ucrania.

Son muchos frentes abiertos a la vez. Alemania, la primera economía europea, se enfrenta a un invierno donde no va a poder garantizar el suministro a sus empresas y ciudadanos. En nuestro suplemento Dinero, contamos las dificultad­es que tiene para sustituir el gas ruso. La crisis de la locomotora europea puede arrastrar al continente.Enlacumbre­deestasema­naenBrusel­as,loslíderes­europeos eran consciente­s de las dificultad­es que esperan al final del verano. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, habló de “racionamie­nto” e hizo suya la tesis defendida durante meses por Pedro Sánchez de compras conjuntas de gas. Ahora, todo son prisas para evitar la dependenci­a energética, y la olvidada tubería del Midcat, por ejemplo, se recupera a marchas forzadas. El panorama en Europa no es, por tanto, nada fácil. Pero sería un error catastrófi­co olvidarnos de África.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain