La cumbre del G-7 respalda a Ucrania y apunta a elevar la presión sobre Putin
Zelenski hablará el lunes por videoconferencia a los líderes de los países ricos
La cumbre del G-7, el grupo de los países democráticos más industrializados, se celebra este año bajo presidencia alemana con una guerra en Europa. Los líderes de los siete países miembros (Alemania, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) se reúnen desde hoy hasta el martes 28 en el palacio de Elmau, en los Alpes bávaros. La cita tiene una agenda de temas que van de la crisis climática a la salud y la cooperación para el desarrollo, entre otros, pero la guerra en Ucrania y sus consecuencias en seguridad internacional, alimentación y energía, junto a las sanciones económicas a Rusia por la invasión, coparán los trabajos.
Se espera que el grupo de países ricos eleve la presión sobre Vladímir Putin en esta segunda gran cita internacional en pocos días. Fue precedida por la decisiva cumbre de la Unión Europea del jueves y viernes, que otorgó a Ucrania y Moldavia el estatus de países candidatos al ingreso en la UE, y le seguirá la cumbre de la OTAN en Madrid, el miércoles 29 y el jueves 30 de este mismo junio.
Entre los socios europeos y los aliados cunde la convicción de que Rusia, tras haber lanzado una brutal invasión injustificada de su vecina Ucrania, utiliza como arma de guerra sus exportaciones de gas –que acaba de recortar a países europeos– y el cereal ucraniano que bloquea, con riesgo de generar una hambruna en países más pobres. El lunes por la mañana, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se dirigirá por videoconferencia a los líderes reunidos en Elmau.
Algunos de los líderes participantes aterrizaron ya anoche en el aeropuerto de Munich. Acuden a la cita: los presidentes estadounidense (Joe Biden) y francés (Emmanuel Macron); los primeros ministros canadiense (Justin Trudeau), italiano (Mario Draghi), japonés (Fumio Kishida) y británico (Boris Johnson); y el canciller alemán (Olaf Scholz), el anfitrión. Desde 1981 asiste también regularmente a las cumbres la Unión Europea (en aquella fecha aún Comunidad Europea), por lo que estarán en Elmau los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel. La anfitriona Alemania ha invitado a los dirigentes de Argentina (Alberto Fernández), India (Narendra Modi), Indonesia (Joko Jokowi Widodo), Senegal (Macky Sall) y Sudáfrica (Cyril Ramaphosa) a algunas sesiones de trabajo.
El estadounidense Biden y el alemán Scholz –que afronta esta cumbre debilitado por semanas de reproches en casa y en el extranjero por tardanzas en la entrega de armas a Ucrania, que están empezando a corregirse– mantendrán hoy domingo un encuentro bilateral. Como explicó esta semana John Kirby, coordinador de Comunicaciones del
Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., en las cumbres del G-7 en Elmau y de la OTAN en Madrid, Joe Biden se centrará en “revitalizar las alianzas y colaboraciones” para apoyar a Ucrania, hacer que Rusia rinda cuentas por la invasión y afrontar los retos que China plantea a largo plazo.
Antes de la guerra en Ucrania, la presidencia alemana diseñó una agenda para esta cumbre con cinco temas: clima, estabilidad económica, salud, cooperación para el desarrollo, y paz y seguridad. Los temas se mantienen, pero la cuestión ucraniana tendrá un peso fundamental.
Los participantes se reúnen y alojan en el palacio de Elmau, un edificio construido entre 1914 y 1916 y reconvertido en hotel de lujo; es de propiedad privada. Se
Bajo presidencia de Alemania, la cita se celebra en el palacio bávaro de Elmau, desde hoy hasta el martes
encuentra en los Alpes bávaros, a una hora y media de Munich, muy cerca de la estación de esquí de Garmisch-Partenkirchen. Es el mismo lugar que acogió la anterior cumbre alemana del G-7 en el año 2015, con la entonces canciller Angela Merkel como anfitriona y en la que Rusia –que había llegado a formar parte– ya no participó.
En efecto, el club de países industrializados que acabaría llamándose G-7 nació en los años 1975 y 1976. El grupo se convirtió en G-8 en 1998 con la inclusión de Rusia, pero tras la anexión ilegal de Crimea en el 2014, los socios iniciales decidieron volver al formato de siete países. La invasión rusa de Ucrania lanzada por Vladímir Putin el pasado 24 de febrero marca esta cita de Elmau de modo determinante.c