Dos muertos en un atentado islamista contra la comunidad LGTBI en Oslo
Un noruego de origen iraní disparó contra los clientes de un pub musical
Oslo vivió ayer con consternación y el horror de los supervivientes el atentado que la noche del viernes dejó dos muertos y 21 heridos en el centro de la capital noruega, recibiendo muestras de duelo y solidaridad de miles de personas ante lo que se califica como un “crimen de odio” contra el colectivo LGTBI+.
Jan Arild, superviviente del atentado, explicaba en declaraciones a EFE que estaba sentado en la terraza del pub London cuando escuchó los sonidos de bala y enseguida vio que “no era ninguna broma”, por lo que se tiró al suelo e intentó refugiarse en el interior del local.
Al levantarse tras el cese del tiroteo y varios minutos de caos y terror, vio cuerpos ensangrentados en el suelo, añadió el testigo, músico de la banda que tocaba en el London, un local de referencia de la comunidad LGTBI+ de Oslo en cuyo interior y exteriores el atacante abrió fuego.
Los servicios de inteligencia noruegos (PST) consideran el tiroteo como un acto de “terrorismo islamista extremista”, perpetrado en la recta final de las fiestas del Orgullo LGTBI+, al que también asisten muchos turistas nacionales y llegados del extranjero.
Es el caso de Fredrik Wiklund, un visitante sueco que escuchó los tiros desde la habitación de su hotel, cercano a la zona del atentado, y que había viajado a Oslo expresamente para celebrar el Orgullo. “Creo que el atentado demuestra a las personas que no son LGTBI+ porqué es importante que sigamos teniendo la fiesta del Orgullo, y sus reivindicaciones nos hace más fuertes” ante este “crimen de odio”, dijo a EFE.
Con lágrimas en los ojos, flores, velas y símbolos del colectivo LGTBI+, decenas de personas se congregaron ayer para rendir homenaje a las víctimas en los exteriores del London Pub, acordonado por un precinto policial.
El ataque cometido en una ciudad repleta de banderas arcoíris –en los edificios institucionales, en las prendas de vestir, pintadas en las caras de los viandantes– y satisfecha de albergar una numerosa y colorida fiesta del Orgullo LGTBI+, como horas antes del atentado proclamaba su alcaldesa, Marianne Borgen, en una recepción a los participantes en la cumbre mundial de la verificación Global Fact 9.
El atacante, que fue arrestado cerca de la escena del tiroteo, es un ciudadano de 42 años de origen iraní con nacionalidad noruega, al que el PST tenía bajo su radar desde el 2015 por peligro de radicalización, reveló el director en funciones del PST, Roger Berg, en una rueda de prensa.
Raymond Johansen, alcalde
El ataque, que también dejó 21 heridos, se cometió en una ciudad repleta de banderas arcoíris
de Gobernación de Oslo, una figura institucional inferior a la alcaldía, afirmó en declaraciones a EFE que Oslo es una ciudad “abierta” y ante la posible “islamofobia” que pueda generar el ataque, enfatizó que el “atacante o los atacantes son los únicos responsables”.
Por recomendación de las autoridades, la organización del Oslo Pride suspendió todos los actos que debían celebrarse ayer en la capital noruega y se ha elevado de tres a cinco (el máximo) el nivel de alerta terrorista ante el peligro de que los actos pudiesen inspirar a otras personas.c