La Vanguardia (1ª edición)

“La guerra de Ucrania puede ser larga y debemos preservar la unidad europea”

Europa occidental “Alemania y Francia deberán tener un papel en las negociacio­nes de paz”

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Una semana después de las elecciones en Andalucía, en las que la izquierda española ha sufrido un fuerte correctivo, y en vísperas de la asamblea general de la OTAN en Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha concedido una larga entrevista a La Vanguardia sobre los asuntos más importante­s de la actualidad, empezando por la guerra de Ucrania y sus consecuenc­ias políticas, económicas y sociales. La entrevista tuvo lugar el pasado viernes en el palacio de la Moncloa y fue actualizad­a ayer, a tenor de los acontecimi­entos en Melilla.

Presidente, se cumplen cuatro

meses del inicio de la guerra en Ucrania. ¿Dónde estamos? ¿Cuáles van a ser los costes de esta guerra para los países europeos? ¿Los vamos a poder soportar?

En estos dos años hemos tenido que abordar una pandemia, con todas sus consecuenc­ias. Y ahora, la guerra de Ucrania, con toda su incertidum­bre y también con consecuenc­ias graves. No sabemos lo que va a durar y con qué dureza nos va a afectar. Hay algunas certezas, sin embargo. Primera certeza: esta guerra la ha empezado Vladímir Putin. Esta guerra se llama Putin y la paz se llama Europa. Esta es una contienda entre una autocracia y un país, Ucrania, que quiere abrazar el modelo democrátic­o europeo. Segunda certeza: nuestra obligación es defender a Ucrania porque con ello estamos defendiend­o a Europa. Por ello, el Consejo Europeo acaba de dar el estatus de candidata a Ucrania, y también a Moldavia. También a Georgia, con otras condicione­s. Tercera certeza: la unidad de Europa es fundamenta­l, tal y como ocurrió durante la pandemia. Esa unidad la debemos preservar para ayudar a Ucrania y para articular medidas que ayuden a los europeos a amortiguar y repartir de manera justa las cargas de la guerra. Cuarta certeza: ese reparto justo de las cargas debe hacerse también en España. Y lo vamos a hacer.

Diversos responsabl­es de la Alianza Atlántica han hablado de guerra larga. Una guerra larga supone abrir un nuevo tiempo histórico en Europa. Un tiempo de gran incertidum­bre. Puede ser larga. Putin ha ido redefinien­do sus objetivos militares y Ucrania está demostrand­o una alta capacidad de resistenci­a. A partir de ahí, lo que debe

La duración del drama

mos hacer es fortalecer la unidad europea, como lo hicimos en la epidemia. Debemos fortalecer­nos para poder ayudar a Ucrania y para poder hacer frente a las consecuenc­ias económicas y sociales de la guerra. Hay que abordar el problema energético. En septiembre, la Comisión Europea va a presentar su propuesta de reforma del mercado eléctrico, asunto en el que España se ha situado en vanguardia, con la fórmula para topar el precio del gas que se destina a la fabricació­n de electricid­ad, la excepción ibérica que tan laboriosam­ente hemos negociado. Primero se vio como una singularid­ad de España y Portugal. Hoy puede servir de modelo. En segundo lugar, deberemos reformar el pacto de estabilida­d y crecimient­o: necesitamo­s dar certezas a los mercados financiero­s, pero estamos ante urgencias a las que hay que dar respuesta. Y en tercer lugar, debemos avanzar hacia la unión bancaria. Hemos de conseguir una Unión Europea más fuerte. Una Europa fuerte es lo que más teme el régimen de Putin. Para Putin la democracia es la verdadera amenaza. No olvidemos que esta es la clave principal de la guerra de Ucrania.

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