El diagnóstico precoz, un factor diferencial
Para combatir la sarna, lo
■ más importante es un diagnóstico precoz para iniciar el tratamiento lo antes posible. “Cuanto antes se diagnostica, antes se aplica el tratamiento, menores son los síntomas y durante menos tiempo, y disminuye el riesgo de que el paciente contagie a otras personas”, explica el doctor Martínez. El pilar del tratamiento es la permetrina en crema, aunque por la percepción de una disminución de la eficacia y el aumento del número de casos que no terminan de responder bien, “se está combinando desde el primer momento con otras terapias, como la ivermectina oral”. Aunque depende mucho del paciente, si la escabiosis se diagnostica de forma precoz y el tratamiento funciona, es posible eliminar el parásito en tres o cuatro semanas, o incluso menos. “El problema viene a veces por el picor”, apunta Martínez. Cuando los pacientes empiezan con picores –prosigue-, comienzan a rascarse, y el rascado llama al picor y viceversa, “y entran en un ciclo de picor-rascado que cuesta más romper, desarrollándose un eczema u otros cuadros asociados”. También es importante, continúa, tratar a todos los convivientes a la vez cuando se da un caso. “Si solo tratamos al paciente y no al resto, se van a estar reinfectando. El tratamiento siempre va dirigido a los convivientes, a las personas con las que tienes un contacto estrecho”. permanecido más tiempo con la enfermedad, con el parásito, y de esta manera hayan pasado más días siendo contagiosos, aumentando, además, su carga parasitaria, por lo que podían contagiar más todavía”. Aunque la escabiosis no es una enfermedad de declaración obligatoria –“la patología queda registrada en el informe clínico del paciente, pero no hay una notificación formal a un organismo que lleve un registro del número de casos”, esgrime Martínez-, los brotes sí se notifican al ser una cuestión de salud pública.
Y los datos de una ciudad como Barcelona (extrapolables a otras capitales españolas y europeas, ya que es un problema general) muestran un aumento del número de brotes. En el 2018 se notificaron 25; cinco más (30), en el 2019; 12 en el 2020 (con la irrupción de la pandemia); 39 en el 2021 y 28 en este 2022 hasta principios de junio, según datos de la Agència de Salut Pública de Barcelona.
Otro aspecto que se están plan