Residencias como hogares
en el sistema. Cualquier cambio en esa rutina daría un aviso de que “algo no está normal”, lo que generaría una llamada y una mayor atención. “No nos damos cuenta, pero todos tenemos una rutina y cuando esta se rompe puede ser que haya algún problema
El Consejo Territorial de ●
Servicios Sociales y del Sistema de Atención a la Dependencia debatirá mañana de nuevo (hace un mes fue rechazado por la oposición de comunidades socialistas) el acuerdo de acreditación de centros y servicios del Sistema de Atención a la Discapacidad, que ha generado una fuerte polémica en lo que se refiere a las residencias de mayores ya que, entre sus medidas, destaca la reconversión de los centros en detrás”, señalan las citadas fuentes.
Esa atención personalizada se quiere imponer también en el servicio de ayuda a domicilio. Pero para ello es preciso que las personas que trabajan en este servicio abandonen la temporalidad en la que se enpequeñas unidades de convivencia, con un máximo de 15 personas. Estas unidades tendrán sala de estar, comedor y un espacio para la preparación de comidas, y dispondrán de forma gratuita de conexión a internet, tanto en espacios comunes como privados. Además, los turnos del personal de atención directa de primer nivel se diseñarán de forma que se minimicen las rotaciones y se promueva la estabilidad en las relaciones. cuentran sumidas. Las personas que más están con un mayor son las que mejor saben cómo está, si está pasando una mala racha, si tiene algún problema…y además a ellos les da tranquilidad y seguridad. Por ello proponemos un modelo basado en la cercanía, que los servicios a domicilio se organicen en equipos, que trabajen en las mismas zonas, en los mismos barrios, en los mismos pueblos. De esta manera, los mayores verán las mismas caras siempre. Y eso, no tiene precio”, explican expertos que han trabajado en la redacción de este acuerdo.
La misma filosofía se aplicará, en el caso de que se apruebe el citado documento, en los centros de día, que quieren dejar de ser esos lugares donde “aparcar” a los mayores y personas con alguna discapacidad durante una buena parte de la jornada para descanso del cuidador familiar o para que éste pueda trabajar. “Muchos mayores, por ejemplo, tienen que hacer manualidades, cuando siempre las han odiado, o merendar a las cinco de la tarde un yogur de limón, cuando nunca han merendado o nunca les ha gustado el yogur...No puede ser así, no puede ser que cuando uno sea mayor pierda su personalidad, su dignidad”, señalan los asesores de Servicios Sociales.c
“La residencia es el último recurso; la gran mayoría quiere estar en su casa, eso sí, atendido”
“Un mayor no debe merendar a las cinco de la tarde yogur de limón cuando odia merendar y el yogur”