Los bancos centrales alertan del riesgo de estanflación
El BPI descarta una alza de precios como la que se dio en los años setenta
Vcompañía pagó alrededor de 27.000 millones con las esperanzas de lograr beneficios y conseguir su amplia base de datos de los usuarios. Pero los analistas alzaron la voz dudando de la viabilidad del negocio. En el último ejercicio, las pérdidas de la empresa se dispararon de los 18 a los 650 millones de dólares. Affirm, otro competidor popular en EE.UU. pero que no tiene presencia en España, también pasa por una situación similar: sigue en pérdidas bajo las dudas acerca de la sobrevaloración.c
El Banco de Pagos Internacional (BPI) pidió ayer a los bancos centrales priorizar la lucha contra la inflación y alertó del riesgo de recesión en Estados Unidos y Europa en el 2023.
“El riesgo de la estanflación planea sobre la economía global porque la amenaza sobre una nueva era de inflación coincide con crecimientos débiles y vulnerabilidades financieras elevadas”, apunta el Informe económico anual, presentado ayer en Basilea (Suiza), la sede del BPI, más conocido como el banco de los bancos centrales.
Durante la presentación, el director general del organismo, el mexicano Agustín Carstens, fue claro: “la clave para los bancos centrales es actuar rápida y decisivamente antes de que la inflación se arraigue. En caso de que la inflación se atrinchere, el coste de volver a tenerla bajo control será más elevado: los beneficios a largo plazo de preservar estabilidad para los hogares y las empresas son más importantes que cualquier coste a corto plazo”.
Pese al alza de precios generalizada, el BPI descarta que la economía global alcance subidas de precios como las registradas durante la década de los años setenta. “Es improbable que la estanflación de la década de 1970 se repita”. Según el BPI, han mejorado la política monetaria, la prudencia macroeconómica y se ha reducido la dependencia en la energía. El informe hace hincapié en este último aspecto porque en la crisis del 1973 la economía era muy dependiente del petróleo. Entonces, el precio de esta materia prima se duplicó en apenas un mes. Desde mediados del 2021, el precio del petróleo ha subido un 50%, con picos durante la guerra de Ucrania. “Hay razones para esperar que el encarecimiento de las materias primas será menos perturbador”, sostiene el informe.
El informe resume que la economía global entra en una era de elevada inflación con algunos de los problemas económicos que creó la pandemia y los que tienen que ver con la guerra en Ucrania. Antes de la crisis sanitaria, el BPI había descrito los últimos años la situación económica global de “Ricitos de oro”, una situación bastante ideal en la que la economía crecía impulsada por los estímulos monetarios pero sin generar inflación.
El ‘banco de los bancos centrales’ ve improbable una crisis como la del siglo pasado por la menor dependencia del petróleo
Pero la economía tuvo que afrontar la crisis sanitaria y la guerra en Ucrania: “dos duros golpes” que pueden significar un cambio de era de baja inflación a otra de fuertes subidas de los precios. E, incluso, el fin de la era de la globalización establecido tras la Segunda Guerra Mundial.
Ahora el reto para la banca central es lograr un “aterrizaje suave”, es decir un ciclo de subidas de los tipos de interés que termina sin recesión, algo que históricamente ha sido difícil.c