Junts exige una negociación “real” y “con garantías” para volver al diálogo
JxCat replica a la invitación de Pedro Sánchez para que retornen a la mesa Un futuro geoestratégico sin complejos
Dejar atrás la mesa de diálogo y entrar en una negociación “real” y “con garantías”, que haya un referéndum pactado y que antes de acabar la presente legislatura se apruebe en el Congreso de los Diputados una ley de Amnistía. Esas son las tres condiciones de Junts per Catalunya para volver a sentarse con su socio y el Gobierno para abordar el conflicto catalán. De ese modo respondió ayer el portavoz y vicepresidente de la formación, Josep Rius, a la invitación de Pedro Sánchez para que JxCat retorne a la mesa, formulada en una entrevista publicada en La Vanguardia el lunes.
Por parte de Esquerra, Marta Vilalta aprovechó el impulso que supone el compromiso expresado por el jefe del Ejecutivo central, que abogó por que haya una nueva reunión de ese espacio “cuanto antes”, para reclamar a su socio que se una al “consenso” del diálogo, que sea “leal” a su acuerdo y que no lo “debilite” más con sus “críticas desde el sofá”.
Pero en JxCat conciben la actual mesa como un espacio “muerto” y una mera “foto” y consideran “imprescindible” que haya “un sistema de garantías” porque, según expresó Rius, “el PSOE no es de fiar”. “Es un Gobierno que no cumple inversiones en los presupuestos, espía y no asume las responsabilidades que le corresponde”, añadió. “El Parlament ha previsto ya esas garantías
Hpara que sea un proceso de negociación real y efectivo y no solo una foto. Es una mesa que no se reúne, una mesa de silencio y mesa silenciadora porque hace creer que el conflicto está resuelto y no existe”, concluyó el dirigente de Junts, que no aclaró si cuando hablaba de garantías se refería a la figura del mediador, que estuvo presente en la anterior legislatura como condición indispensable.
Sea como sea, desde JxCat entienden que la invitación de Sánchez es una “rectificación” al veto que achacan a Pere Aragonès por oy arranca la cumbre de la OTAN, la reunión formal de los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza Atlántica. No será una cumbre convencional. La locura y los delirios imperialistas de un autócrata han propiciado un conflicto bélico en territorio europeo que ya hace demasiados meses que dura.
Con su guerra de agresión, el Kremlin ha conseguido unir a los aliados occidentales y revitalizar la Alianza Atlántica, que ha encontrado una nueva raison d’être .De hecho, de esta cumbre saldrá la adopción de un nuevo concepto estratégico, que sustituirá el que se adoptó en la cumbre de Lisboa del 2010, para afrontar los nuevos retos a que hace frente la Alianza de cara al futuro.
La invasión ilegal que sufre Ucrania demuestra que la Alianza Atlántica es un actor insustituible dentro del panorama de seguridad continental, especialmente vistas las limitaciones prácticas de la llamada autonomía estratégica europea. Los europeos que queremos la paz en nuestro continente tenemos que tener claro que si Rusia no ha tenido la tentación de atacar a Estonia o Letonia, con quienes comparte frontera, es en gran medida porque estos países se encuentran bajo el paraguas de seguridad de la OTAN.
Enestahoragrave,lospaísesquevivende la delegación de Junts, que incluía a dirigentes de la ejecutiva que no estaban en el Govern –Jordi Turull, Jordi Sànchez, la diputada Míriam Nogueras y el vicepresidente del Ejecutivo catalán, Jordi Puigneró–. Aunque Sànchez, ex secretario general, ya no está en la dirección, el partido no ha cambiado por ahora la composición. A juicio de Rius, las declaraciones del presidente del Gobierno “constatan el fracaso de esa mesa de diálogo entre ERC y PSOE”. “No se ha reunido, y fue un error vetar la presencia de Junts, sin
Consellera de Acció Exterior cerca la amenaza expansionista rusa han puesto en valor la importancia y la utilidad de la Alianza. Finlandia y Suecia, dos de los países más desarrollados de Europa y referentes en materia de progreso y bienestar, entregaron el pasado 18 de mayo las cartas oficiales de solicitud para incorporarse a la OTAN. Finlandia ha pasado de referente en neutralidad (una neutralidad impuesta) a contar con un apoyo popular del 76% a favor de formar parte de la Alianza.
Nos encontramos de lleno en lo que en políticas públicas se llama critical juncture, o coyuntura crítica. El paso que han dado Suecia y Finlandia, que esperamos
Junts no hay solución”, añadió el portavoz, que advierte que no harán “nada para blanquear” un foro que “ha fracasado y está muerto”. “Si dejamos la mesa y entramos en un proceso de negociación, estaremos”, contrapuso.
Los republicanos, en cambio, ven el asunto de otra forma e hicieron un nuevo llamamiento a sus compañeros de viaje para que se “levanten del sofá en el que algunos están instalados en la crítica inútil”. “Volvemos a conminar a Junts a que cumplan con lo que se comprometieron en el acuerdo pueda ser ratificado tan pronto como sea posible, puede tener un gran impacto en la fijación de posicionamientos, el diseño de políticas o el rumbo institucional de otros actores u organizaciones. Como consellera de Acció Exterior del Govern, estoy convencida de que esta ventana de oportunidad que se abre la tenemos que aprovechar, también, desde Catalunya.
En nuestro país, por historia y por convencimiento, somos antimilitaristas. Catalunya es referente en cultura de la paz, y contamos con una amplia constelación de organizaciones que hacen una tarea ingente de sensibilización, defensa y promoción de los derechos humanos. Estamos orgullosos de esta tradición y trabajamos, desde las políticas de cooperación en el desarrollo del Govern, para reforzarla. No hay que confundir, sin embargo, antimilitarismo con una concepción ingenua de las relaciones internacionales y de la balanza de poder que determina la geopolítica.
El 12 de marzo de 1986, un 51% de los catalanes votó a favor de abandonar a la OTAN. Han cambiado mucho las cosas desde entonces. Una diferencia significativa es que, ahora, millones de catalanes defienden la independencia de Catalunya. Querer ser un Estado implica ser capaz de defender tu ciudadanía de amenazas externas. Hoy, tan solo un partido reivindica abiertamente su rechazo a la Alianza, pero todavía hay mucho trabajo que hacer para de investidura: estar en el proceso de negociación, respetarlo, ayudar e intentar que funcione”, destacó Vilalta, que también pidió a JxCat que “deje de debilitar el proyecto independentista” y se sume a la mesa para “hacer más fuerte” a la parte catalana: “Que dejen de criticar y desgastar al independentismo, al Govern y a su presidente, porque no es leal ni responsable ni ayuda a ganar”, zanjó.
En lo que afecta a la Moncloa, Vilalta apostó por “pasar a la fase de concreciones y hechos” y dejar atrás “palabras y compromisos bonitos”, y reclamó que la reunión entre presidentes se produzca “cuanto antes” para así “construir la confianza necesaria y retomar el proceso negociador”.
Por otra parte, JxCat volvió a
ERC pide a su socio que deje de criticar ese foro “desde el sofá” y que sea “leal” al acuerdo de legislatura
censurar a la consellera de la Presidència, la republicana Laura Vilagrà, por la reunión de la semana pasada con el ministro Félix Bolaños en Madrid, que tildaron de “unilateral”. “Cuando las reuniones son de Govern, en un Govern de coalición, las posiciones se fijan entre los dos socios. Este es un elemento que no se dio con la consellera Vilagrà y el ministro Bolaños”, resumió Rius. “Para Junts las relaciones que no sean técnicas siguen congeladas mientras no haya ninguna explicación y una comisión de investigación en el Congreso”, sentenció. Sobre este punto, ERC recordó que también el conseller de Economia i Hisenda, Jaume Giró (Junts), mantuvo un breve encuentro con la ministra Nadia Calviño.c que en este país se lleve a cabo un debate reposado sobre seguridad y defensa.
Si los suecos y los finlandeses apuestan de manera abrumadora por incorporarse a la OTAN en pleno 2022; si la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, que gobierna con los Verdes, defiende que “formar parte de la OTAN sería un pilar fundamental de las políticas de seguridad de una Escocia independiente”, ¿por qué nos incomoda tanto, a los catalanes, hablar de la Alianza Atlántica y de su papel primordial para el