La T-Mobilitat se despliega hasta la tercera corona solo en Ferrocarrils
acceso a la red de sensores, la información del tráfico en tiempo real y las bases de datos del Ayuntamiento, lo que supone una gran cantidad de información útil por explotar para aquellas tecnologías más innovadoras.
Barcelona se sumará así a un modelo que funciona desde hace años en ciudades alemanas y en Tel Aviv, lugares escogidos tanto por grandes multinacionales del sector de la movilidad como pequeñas start-ups con ideas aún por desarrollar por las facilidades de las que disponen. Ahora la capital catalana aspira a desempeñar ese papel de capital de la innovación en movilidad del sur de Europa. Un papel fundamental para ello lo tiene el EIT Urban Mobility, organismo de la Unión Europea con sede en la torre Glòries y que ha liderado recientemente junto a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) la primera experiencia de reparto de mercancías con robots autónomos en las calles de Esplugues.
Uno de los primeros proyectos que se llevarán a cabo tiene como protagonista a la línea H12 de bus de TMB. Se trata de una línea que va camino de ser 100% electrificada y que cruza la Gran Via de punta a punta. Se incorporarán a los nuevos autobuses unos sistemas de conectividad y automatismo con inteligencia artificial que pretenden incrementar el nivel del servicio. Además de la clásica prioridad semafórica que la tecnología actual ya permite, se buscarán patrones a partir de los millones de datos generados para tratar de ganar velocidad comercial. Otro proyecto financiado por la DGT también se centrará en una nueva tecnología celular para conectar los automóviles particulares con los semáforos y el centro de control de tráfico.
La recarga de vehículos eléctricos y la optimización de los itinerarios de las flotas de recogida de residuos serán dos de los futuros retos en los que ya están trabajando los responsables municipales, a los que se sumarán otros más clásicos, como la reducción de la contaminación ambiental y los accidentes de tráfico en la ciudad.c
El despliegue de la T-Mobilitat avanza y se empieza a extender hasta la tercera corona metropolitana, aunque aún no lo hace de forma completa. El nuevo paso adelante solo está pensado para los viajeros de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), el resto de los usuarios de transporte público de estos municipios que usen Rodalies o los numerosos servicios de bus interurbano existentes queda al margen.
Concretamente se han incorporado desde ayer un total de 17 nuevas estaciones, entre las que destacan las de Sabadell, Terrassa y Rubí, grandes ciudades del arco metropolitano que hasta ahora seguían al margen de la T-Mobilitat. El grueso de las estaciones – doce de ellas– que pasan a disponer del servicio de tarjeta sin contacto corresponde a la segunda y tercera coronas de la línea del Vallès de FGC. Cinco más pertenecen a la línea Llobregat-Anoia: básicamente las de Martorell, ampliando el mapa hasta Sant Esteve Sesrovires en el ramal de Igualada y hasta Olesa de Montserrat en el de Manresa.
Con la inclusión de la segunda y la tercera coronas metropolitanas, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) pretende incorporar hasta 30.000 nuevos usuarios de la T-Mobilitat, hasta ahora únicamente disponible en los 36 municipios del área metropolitana de Barcelona. Para facilitar la transición y tramitar nuevas altas se han abierto dos nuevos puntos de atención a los usuarios en los vestíbulos de las estaciones de Sabadell Plaça Major y Terrassa Rambla.c
El acuerdo resuelve los problemas para desplegar iniciativas tan innovadoras que aún no están reguladas