El Gobierno da la ayuda a Celsa y otras cinco empresas y se la niega a Abengoa
La familia Rubiralta y los fondos tienen pendiente reestructurar el pasivo
Casi en el último minuto, el Gobierno aprobó ayer las últimas ayudas en forma de préstamos del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que gestiona la SEPI. En una atípica reunión en lunes, el Consejo de Ministros dio el visto bueno a la concesión de 550 millones de euros en sendos préstamos –participativo y ordinario, casi a partes iguales– para Celsa y otros 171 millones a un conjunto de cinco compañías más. Se trata de las clínicas dentales Vivanta (40 millones), las ingenierías Isastur (40) e Imasa (35) y las hoteleras Meeting Point (31) y Blue Sea (25).
En esta relación –la última tras dos años de vigencia del fondo antes de que el jueves finalice el marco europeo de excepción que permite dar ayudas públicas a pesar de los efectos en la competencia– no se encuentra Abengoa. La ingeniería sevillana, en concurso de acreedores, había pedido 249 millones al fondo para cinco filiales de Abenewco1 –donde están todos los activos de valor del grupo– como último recurso de un complejo plan de reestructuración que ahora hace aguas.
Seis años después de su liquidación encubierta, la ingeniería sevillana parece irremediablemente condenada a su desguace. Como dejó claro hace días el consejo gestor de la SEPI, no se dan en su caso las condiciones de elegibilidad para recibir ayudas públicas. Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, dijo ayer que su expediente está aún pendiente de resolución.
El resto de grupos, en cambio, respira. En el caso de Celsa, en
Pero no todo está hecho. La concesión efectiva de los 550 millones a Celsa está supeditada a una reestructuración previa de su pasivo para reducir la ratio de apalancamiento –la relación entre la deuda y los fondos propios– y facilitar tanto la viabilidad del grupo como la devolución de las ayudas públicas. Hasta ahora, la familia Rubiralta, única accionista de Celsa, y los acreedores no han llegado a un acuerdo, imprescindible para desbloquear el proceso.
La siderúrgica busca ahora un acuerdo entre los accionistas y los acreedores para reestructurar su pasivo
El fondo de la SEPI ha concedido préstamos por 3.255 millones, muy lejos de los casi 10.000 presupuestados
Desde su creación en julio del 2020 para dar respuesta a la crisis económica que llegó con la covid, el fondo de la SEPI ha concedido ayudas a 30 empresas, gran parte de ellas del sector de turismo y transportes, por un total de 3.255,6 millones. Aunque los gestores han rechazado operaciones por otros 2.100 millones, la realidad es que las peticiones han sido de solo 5.400 millones, muy bajas en relación con los 10.000 millones presupuestados en un inicio por el Gobierno.
El presidente del Ejecutivo llegó a decir en su día que el importe inicial se podría ampliar en caso necesario. En principio, no hay tiempo material para más. Con las aprobaciones de ayer por el Consejo de Ministros solo queda pendiente la formalización de las nuevas operaciones. Y, en todos los casos, esperar que la crisis amaine para tratar de cumplir los respectivos planes de viabilidad.c