El G-7 anuncia una conferencia internacional para reconstruir Ucrania
La cumbre del G-7 que, bajo presidencia alemana, se ha celebrado durante tres días en el palacio bávaro de Elmau, concluyó ayer con una ratificación de contundente respaldo a Ucrania y de voluntad de aislar a Rusia, sobre todo por la vía económica. Las siete democracias más industrializadas y la UE –que asiste también a estas cumbres– acordaron celebrar una conferencia internacional y lanzar un plan de reconstrucción del país a coordinar y aplicar por Kyiv. También anunciaron medidas “severas y con costes económicos inmediatos” contra la Rusia de Vladímir Putin.
“Tras el inicio de invasión de Ucrania el 24 de febrero no hay camino de retorno para Rusia”, dijo el canciller alemán y anfitrión, Olaf Scholz, en la rueda de prensa final, tras tres días de debate con los líderes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. “Rusia no puede ni debe ganar, las sanciones seguirán todo el tiempo que sea necesario”, reiteró el presidente francés, Emmanuel Macron.
La principal es el veto al oro ruso, si bien su aplicación requiere de mecanismos comerciales complejos, mientras que la propuesta de poner topes al precio de su petróleo quedó pendiente de diseño. “Consideramos varios enfoques, incluidas opciones para una posible prohibición integral de los servicios de transporte marítimo de petróleo crudo y productos derivados del petróleo rusos a nivel mundial, a menos que el petróleo se compre a un precio acordado o por debajo de este, en consulta con socios internacionales”, indicaron. Tres países del G-7 están en la UE (Alemania, Francia e Italia), por lo que eventuales sanciones a oro y crudo deben ser acordadas por los 27 países miembros.
Scholz insistió en la necesidad de un plan Marshall para la reconstrucción de Ucrania, si bien alertó de que no parece probable que la guerra acabe antes del invierno, evocando la aspiración que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, les expresó por videoconferencia el lunes. Por lo pronto, el apoyo financiero a Ucrania asciende en este año a más de 2.800 millones de dólares para ayuda humanitaria, y el G-7 está dispuesto a aportar 29.500 millones de dólares en apoyo presupuestario, o ha confirmado y puesto a disposición medios por ese importe, dice la nota.
El G-7, convertido ayer en antesala de la cumbre de la OTAN en Madrid, se ha visto dominado por la guerra en Ucrania, pero también por su impacto en la economía mundial y por la inquietud ante el riesgo de hambrunas por el bloqueo ruso del cereal ucraniano, que podrían afectar a 300 millones de personas. El club de países ricos suscribió la propuesta estadounidense de destinar 4.500 millones de dólares a combatir la inseguridad alimentaria. La mitad de tales fondos será aportada por Estados Unidos.c