La Fiscalía abre una investigación sobre las muertes en la valla de Melilla
La Guardia Civil trabaja en un informe a partir de las imágenes de sus cámaras
La Fiscal General del Estado Dolores Delgado ha ordenado una investigación sobre los hechos ocurridos en la frontera de Melilla en la que, el pasado 24 de junio, perecieron en el lado marroquí una treintena de personas en el intento de saltar la valla.
La apertura de las diligencias llegó el lunes a la comandancia de la Guardia Civil de Melilla que desde el domingo trabaja en un amplio informe basado, en primer lugar, en el análisis del abundante material gráfico que disponen a partir de sistema de videovigilancia que hay instalado en todo el perímetro fronterizo.
Las autoridades de Marruecos han divulgado un vídeo grabado supuestamente el día 24 en el que se aprecia como un tramo de la valla, a la que se habían encaramado muchas personas que trataban de cruzar al asalto, se dobló sobre sí misma y quienes estaban en lo alto se precipitaron al suelo.
No se han pronunciado, sin embargo, sobre las autopsias que al menos medio centenar de entidades de ambos lados de la frontera han solicitado que se realicen a los cuerpos que siguen sin enterrar, para saber de qué murieron. Fuentes consultadas por La Vanguardia aseguran que serán de gran valor las imágenes de las cámaras del vallado que grabaron la secuencia de la tragedia. Unas imágenes que captan como una columna humana integrada por más de 1.500 hombres desciende por una ladera en dirección a la valla, sobre las siete de la mañana, tras la incapacidad de las fuerzas auxiliares y militares marroquíes de detenerlos cuando los detectaron saliendo de los campamentos del Gurugú. Entonces, la gendarba mería marroquina ya alertó a la Guardia Civil que reforzó su presencia en el tramo de valla en el que un grupo de sudaneses ya saltó dos días consecutivos a primeros de abril.
En esta ocasión el grupo varió el punto de acceso y se dirigió al conglomerado aduanero que hay en el antiguo paso del Barrio Chino, sin foso, pero con varias construcciones y hasta tres hileras de valla en el lado marroquí. Un primer grupo logró reventar la puerta de acceso a la denominada tierra de nadie, utilizando por primera vez una radial, y en ese momento se produjo una avalancha en la que los hombres que iban llegando pasaban por encima de sus compañeros caídos, creando una montaña de cuerpo en la que los de abajo fallecieron aplastados. Varios videos grabados por vecinos revelaron el trato humillante que las fuerzas marroquíes dispensaron a las víctimas y los heridos.
La embajada de Marruecos en España aseguró que el asalto estamendamente
La ONU se suma a la Unión Africana y pide un a investigación independiente sobre lo ocurrido en la frontera
planificado por líderes “aguerridos y entrenados” que entraron desde Argelia. El comité de Naciones Unidas para la protección de los trabajadores migrantes instó a España y Marruecos a abrir una investigación “exhaustiva, independiente y transparente”. La
Unión Africana se pronunció en el mismo sentido ya el día 25.
La exigencia de una investigación es también un clamor en la política doméstica. La ministra de Igualdad, Irene Montero, que mantuvo un disciplinado silencio en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, ayer aseguró que los hechos son “insoportables y tredolorosos” al tiempo que reclamaba una “investigación independiente”.
El incidente ha tenido una gran secuela política en España después de la primera reacción del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ante las cámaras de una cadena de televisión norteamericana, Sánchez se mostró ayer afectado por las muertes y expresó su apoyo a sus familias. El pleno del Congreso guardó un minuto de silencio. La iniciativa partió de Unidas Podemos y fue secundada por todos los grupos.
Los aliados del Gobierno, conscientes de que Sánchez no estuvo acertado, insistieron ayer en reprochar al presidente sus palabras. Aitor Esteban, portavoz del PNV fue particularmente crítico al igual que los portavoces de Compromís o Más País. Todos relacionaron la tragedia con el giro con Marruecos. Hasta el papa Francisco lamentó la tragedia expresando en Twitter su deseo de que no vuelva a repetirse.c
El PSOE replica a los populares: “Piensa el ladrón que todos son de su condición”
El PP cree que el Gobierno ha decidido contrarrestar los malos resultados electorales cosechados en Andalucía acelerando el “proceso de asalto, control y ocupación de las instituciones” que, a su juicio, viene ejerciendo desde el inicio de la legislatura con el único propósito de que Pedro Sánchez permanezca en el poder. Según los populares, es lo que el Ejecutivo viene haciendo con el CIS, con el Tribunal Constitucional, y ahora con Indra, la empresa participada que se ocupa del recuento en los procesos electorales, y con el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con la dimisión o el cese de siete de los ocho consejeros independientes del consejo de administración de Indra, el PP cree que ha habido una “acción concertada” por parte de sus accionistas, entre los que figuran la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y el fondo Amber
Capital, con el objetivo de controlar las elecciones, según destiló el lunes el vicesecretario de institucional del PP, Esteban González Pons, y ayer sugirió la secretaria general, Cuca Gamarra: Indra “tiene una labor importante en los procesos electorales, por tanto, deben darse esas explicaciones porque la duda está sin duda ahí”.
La dimisión del presidente del INE, Juan Rodríguez Poo, es el culmen de una relación tirante entre la institución y el Gobierno como consecuencia, entre otros casos, de los datos de crecimiento económico de España. “Estas actitudes son propias de un Gobierno en descomposición total que lo único que busca es blindarse al precio que sea”, denunció ayer Gamarra tras recriminar a Sánchez que no sepa “asumir las derrotas electorales”.
Los socialistas respondieron ayer a la “agresión sin precedentes” que recibieron del PP: “Piensa el ladrón que todos son de su condición”. Y contaron como aliado con el líder de Más País, Íñigo Errejón, que recordó que el último que siguió la senda de cuestionar los resultados electorales fue Donald Trump y acabó en el “asalto al Capitolio”.c