Claro liderazgo barcelonés en el uso de la moto en España
contrario”. Esta organización empresarial también rechaza que la contratación deba hacerse con 15 minutos de antelación al disfrute del servicio. “Esto va en contra de la inmediatez que nos caracteriza”, destacó Berzal.
En el extremo opuesto, el sector del taxi cree que la regulación que prepara el Ejecutivo catalán supone, en palabras de Tito Álvarez, de la organización mayoritaria élite Taxi, “blanquear” esta actividad en vez de ponerle freno porque, insiste, “es una competencia desleal”. Si el texto del decreto ley se mantiene tal y como está, amenaza con movilizaciones a partir del 11 de julio que podrían culminar con una concentración en la Gran Via y un paro indefinido, como se hizo en el 2018. “Esto es un pulso: o es el fin del taxi o es el fin de los VTC”, dijo Álvarez, que está dispuesto a ir todos los días al Parlament para que ningún diputado o miembro del Govern se vaya de vacaciones “contento ni tranquilo”.
Desde la Administración local, Laia Bonet, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta del Institut Metropolità del Taxi, organismo dependiente del AMB, calificó de “descorazonador” el texto elaborado por el departamento de Territori, que dirige el vicepresident Jordi Puigneró. La propuesta, prosiguió la edil, “perpetúa la precariedad de las más de 13.000 familias del sector del taxi y la competencia desleal que suponen las VTC; no podemos darle apoyo”.
Bonet urgió al Govern a “trabajar más a fondo” para “detallar mejor en qué casos y en qué condiciones los VTC deben ser posibles” de modo que se pueda “garantizar que se recupere el equilibrio que debe haber con el taxi”. La responsable metropolitana del taxi lamentó que el Ejecutivo catalán pretenda “pasar la pelota a otras administraciones” y recordó que el decreto ley necesitará luz verde parlamentaria. “Hace falta una propuesta mejor – avisó–, porque esta no se puede validar en el Parlament de ninguna manera” dando a entender que su partido, el PSC, lo rechazaría.c
Las provincias de Barcelona, Madrid y València suman 1,02 millones de vehículos de dos ruedas (motos, escúteres y ciclomotores) del total de 3,39 millones que hay España, lo que supone que estas tres provincias juntas acumulan el 30% de este tipo de vehículos, según revela el último informe Las dos ruedas en España, elaborado por Estamos Seguros de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) y Centro Zaragoza.
Al cierre del 2020, la provincia de Barcelona encabezaba la lista con 510.650 unidades, superando ampliamente las cifras de Madrid (318.533) y València (192.414).
Entre el 2010 y el 2020, el número de ciclomotores asegurados en España ha caído en un 45%, mientras que el número de motos se ha incrementado en prácticamente esa proporción, y el de escúteres lo ha hecho en un 54%. El informe señala que los conductores de vehículos de dos ruedas tienden a concentrarse en las edades más jóvenes e intermedias. El perfil más común en motos es el de una persona experimentada de 47 años. En los escúteres, un 86% de los propietarios lleva más de 10 años conduciendo. Las mujeres son las titulares de apenas el 15% de los vehículos de dos ruedas, un porcentaje significativamente inferior al de las mujeres como propietarias de toda clase de vehículos a motor (26%).
Una de cada tres motocicletas tiene una cilindrada de entre 75 y 150 centímetros cúbicos. Por marcas, Honda, Yamaha y Piaggio acaparan casi la mitad de las motos.c
Si el texto se mantiene, los taxistas amenazan con protestas, un paro y una concentración en la Gran Via