Los antitaurinos vuelven a la carga para exigir al Parlament vetar los ‘bous’
Reactivación de la carrera de fondo de los grupos antitaurinos para lograr la prohibición de los bous embolados (de fuego) y ensogados en Catalunya, las dos modalidades más polémicas de los festejos taurinos, muy arraigados en las Terres de l’Ebre. AnimaNaturalis, la entidad que más ha luchado en los últimos diez años para conseguir vetarlos, junto a CAS Internacional, han regresado a los correbous para grabar de nuevo los espectáculos taurinos.
“Es muy importante documentar las dos modalidades más brutales y agresivas, todavía hay gente que no sabe que se siguen celebrando este tipo de actos de maltrato animal en Catalunya”, destaca Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis.
La nueva campaña de presión de las antitaurinas sobre la opinión pública llega justo cuando se ha cerrado, ayer, el período para presentar enmiendas a la totalidad a la proposición de ley contra los bous embolados y ensogados, impulsada en el Parlament por En Comú Podem y la CUP, tras la iniciativa de la plataforma Prou Correbous.
Después del parón forzado por la pandemia, se recuperan esta temporada las fiestas con bous, concentradas en los meses de verano, coincidiendo con el grueso de fiestas mayores. Cada curso se celebran más de 400 actos taurinos, la gran mayoría en las Terres de l’Ebre, con un centenar de bous embolados en una veintena de municipios. “Es una barbaridad, aunque sea residual, porque además está pagado por los Ayuntamientos, que destinan 850.000 euros cada año a los correbous”, sostiene Gascón.
AnimaNaturalis ha difundido las primeras imágenes captadas en los festejos taurinos de l’Amalcance polla, Sant Jaume d’Enveja y Camarles, donde asegura que los toros sufrieron golpes, quemaduras y caídas.
Salvo sorpresa, ningún partido ha presentado enmienda a la totalidad a la controvertida proposición de ley para vetar a los bous. No hay fecha para la votación en el Parlament, aunque las antitaurinas temen que las próximas elecciones municipales (en el 2023) podrían posponer el debate político entorno al veto.
Para los partidos con fuerte implantación en las Terres de l’Ebre, como es el caso de ERC o Junts, se trata de un asunto incómodo. “Que dejen de pensar en un puñado de votos para asegurar algunas alcaldías”, dicen las animalistas.
A pesar de que la tradición de celebrar las fiestas mayores con actos taurinos ha perdido adeptos en la última década, todavía son muchos los ebrenses que ven como una imposición externa la campaña para lograr la prohibición.c