Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años
La cómplice de Jeffrey Epstein también deberá indemnizar con 750.000 dólares
Me sé de memoria los diálogos de Héctor Alterio y al recitárselos a Campanella, no se lo podía creer”, explica un actor joven y ya muy agradecido a la vida. Desde luego, a quien está plenamente agradecido es a la también actriz Belén Rodríguez. Fueron pareja hace un tiempo; ella era 12 años mayor y mucho más sabia, explica Míguel, como lo llaman los suyos. “Cuando compartes algo tan bonito con una persona, esa persona es para toda la vida. De ella se me pegaron muchas cosas. Otras personas me han dicho después que les encantaba tal o cuál cosa de mí y yo pensaba ‘pues no es mío, es de Belén’ (risas)”.
Su amiga le enseñó a tratar con la prensa cuando la curiosidad se vuelve incómoda, como ocurre al preguntarle por su relación con la influencer Andrea Sesma. “Cuando comencé a tener paparazzi alrededor, los veía como una amenaza. Pero Belén me dijo que hablásemos con uno de ellos y me encontré con una persona amable que nos pidió disculpas por si nos molestaba.
Era el 2008, un momento muy crítico para España. “Belén me decía: ‘¿Te das cuenta de que todos sobrevivimos, de que no te están queriendo robar nada sino que desempeñan un trabajo? Tú tienes una madre y sobrinos, él unos hijos a los que quiere dar un futuro en un país que se nos cae’. Y comprendí algo muy importante, que todos hacemos las cosas lo mejor posible”.
Silvestre aboga por las utopías. Conoció el concepto trabajando a las órdenes de Lana Wachowski, cocreadora de la saga Matrix. “Ella escribió mi personaje en la serie Sense 8, un actor homosexual obligado a ser un galán en una sociedad homófoba. Me dijo ‘Sé que Lito Rodríguez sufre, pero como artista quiero generar una utopía. Estoy cansada de que transexuales, gays y lesbianas s da vea con lidad median utopía. tos premio es que a un niño con síndrome d Down no se le impida entrar en haga bullying. comprender qu sus hijos serán mejores persona si tienen a alg gui n n d al lado”.c
n Lito a una persona alegre, e la antítesis. Eso es la
Con uniforme de prisión, mascarilla y grilletes en los tobillos, Ghislaine Maxwell recibía ayer la sentencia que la condena a pasar 20 años en prisión tras ser declarada culpable de reclutar a chicas menores de edad para que el multimillonario Jeffrey Epstein abusara de ellas. Los hechos sucedieron entre 1994 y el 2004.
Antes de la vista de ayer, los abogados de Maxwell habían argumentado que, dado que los delitos por los que fue condenada terminaron “alrededor del 2004”, debería ser sentenciada a entre 51 y 63 meses. La defensa, por su parte, ha alegado que eso reduciría drásticamente la condena, que debería de ser de, al menos entre 30 y 55 años.
Por de pronto, antes de emitir la pena, la juez federal de distrito de Nueva York Alison Nathan dictaminó ayer que aplicaría las pautas vigentes en el momento en que se cometieron los delitos, porque las actuales darían como resultado una “sentencia significativamente más larga”, de modo que la pena se calculará con las directrices
Justici más indulgentes. Se barajan entre 15 y 20 años.
Maxwell, de 60 años, fue declarada culpable en diciembre del 2021 de cinco cargos de tráfico sexual de menores, una condena que fue confirmada en abril. Los fiscales alegaron durante el juicio que Epstein, que se suicidó en el 2019 mientras esperaba ser juzgado, abusó de menores cientos de veces durante más de una década, algo que no podría haber hecho, dijeron, sin la ayuda de Maxwell, que también deberá pagar 750.000 dólares a las víctimas.
“La conducta de Maxwell fue escandalosamente depredadora. Era una delincuente calculadora, sofisticada y peligrosa que se aprovechaba de las jóvenes vulnerables y las preparaba para el abuso sexual”, la definieron los fiscales.
En el proceso se ha detallado cómo la poderosa pareja hizo alarde de sus riquezas y conexiones con personajes prominentes para atraer a niñas vulnerables y luego explotarlas. La audiencia fue tan larga que la juez pidió un descanso de media hora para almorzar, algo inusual en este tipo de procedimientos.
En la atestada sala del tribunal, repleta de periodistas, también se contaban al menos tres de los hermanos de Maxwell, que se sentaron en fila detrás de ella. Varias mujeres que testificaron contra Maxwell o emitieron declaraciones antes de la sentencia también estuvieron en el tribunal, como Elizabeth Stein y Sarah Ransome.
Una de las víctimas, Annie Farmer, conocida como Kate y hoy psicóloga, dijo ayer: “Hoy, puedo mirar a Ghislaine y decirle que me convertí en lo que soy hoy a pesar de ella y sus esfuerzos por hacerme sentir impotente e insignificante, y le daré ese poder a mi hija”.c
La juez ha aplicado las pautas de penas vigentes cuando se cometieron los delitos, más favorables