ENTREVISTA
“Al Grec le sienta bien la danza”, declara Casadesús, que había sido director del Mercat de les Flors. El primer espectáculo que este espacio acogerá será Seises, una colaboración del bailador flamenco Israel Galván y la Escolania de Montserrat. La catedral de Sevilla acoge la tradición del Baile de los seises, que el bailarín interpretará con las voces blancas del coro del monasterio (2-3/VII).
En el TNC será La Veronal quien llevará la esperadísima Opening night a Barcelona. Es una de las obras estrella de este festival, de la compañía dirigida por el valenciano Marcos Morau, codiciada en todo el mundo. En esta ocasión, la compañía rinde homenaje al teatro propiamente dicho, haciendo que el escenario tome todo el protagonismo y deje de lado todos los artificios que lo componen (14-16/VII).
Con respecto al teatro, el origen de todo, el Grec se honra con la presencia del prestigioso director Thomas Ostermeier, que presenta en el Teatre Lliure su versión de la obra de Henrik Ibsen Un enemigo del pueblo en versión alemana, con música en directo y la participación del público (2-3/VII).
En el anfiteatro del Grec, el primer teatro llega con El burlador de Sevilla, obra de Tirso de Molina, autoría que el director Xavier Albertí prefiere poner en duda y, por eso dice que es “atribuida”. La obra en cuestión fija el primigenio mito de Don Juan, que Albertí radiografía (3-4/VII).
En el TNC, Chela de Ferrari dirige un Hamlet con actores con síndrome de Down (1-3/VII). Y el Romea ofrecerá un poema musical, visual y escénico a partir de la poeta Safo, con Christina Rosenvinge, Marta Pazos y María Folguera (14-24/VII).
Después de girar por media Europa, llega al Lliure la compañía El Conde de Torrefiel con Una imagen interior, un espectáculo híbrido entre realidad y ficción (7-9/VII). Cris Blanco lleva la Grandissima illusione al CCCB (7-9/VII). Y la colaboración de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Rhum & Cia y Juan Mayorga aplicará el clown al clásico El diablo cojuelo en el teatro Condal (19/VII-7/VIII).
En música, cabe destacar la Cosa de dois que interpretarán en el anfiteatro Salvador Sobral y Marco Mezquida (23/VII), y el retorno al festival, tras tres decenios, de la OBC, con Alba G. Corral (22/ VII). Aún más: Jane Birkin (19/ VII), Roger Mas (5/VII), Els Pets (14/VII) y la Nit de Fado (15/VII). ¿Quieren más? Consulten la cartelera porque, en toda la ciudad, el Grec se esparce.c
La valenciana Marina Mascarell (Oliva, 1980) es una plusmarquista. En la Nederlands Dans Theater ha pasado de bailarina de la NDT2 a coreógrafa de la NDT1, y ahora, con su espectáculo How to cope with a sunset when the horizon has been dismantled. inaugura el festival Grec. Pero no es nueva en el escenario de Montjuïc. En el 2018 ya participó en la inauguración del festival, como coreógrafa de Oriol Broggi y la La Perla 29 en el Poema de Gilgamesh.
¿De dónde surge esta pieza?
El punto de partida fue la música, porque el encargo era hacer una obra con la Orquesta del Ballet de los Países Bajos. Escogimos cuatro piezas, de Wagner, Cage, Ligeti y Sibelius, que son cuatro referentes.
¿Por qué estos cuatro?
Es música que va desde mediados del XIX hasta finales del XX, para crear un paisaje melódico muy variado. La obra de estos cuatro referentes fue un punto de inflexión en la historia de la música. Lo que hemos hecho es subvertir esa relación, evitar las narrativas impuestas y las emociones que esperas, y hacer una especie de resistencia. Me emociono cuando veo que la gente se sale de lo que está establecido.
¿Cómo lo ha hecho?
He trabajado con colaboradoras como la arquitecta Ludmila Rodrigues, la artista visual Leticia Skrycky, y con el vestuario de Nina Botkay.
¿Una arquitecta?
Quería que hubiera elementos arquitectónicos que modificaran el comportamiento físico de los bailarines y, a partir de aquí,
Las citas culturales ofrecen propuestas para todos los gustos, sin perder de vista a la vanguardia artística
estuvimos pensando cómo hacer crecer los otros elementos, como la fisicalidad, la iluminación y el vestuario. Así creamos un paisaje de un color gris, donde la luz funciona muy bien.
¿Y los bailarines?
Con cada uno también he trabajado individualmente, para ver qué necesita cada persona para que esté cómodo y para que todo acabe siendo un proceso de amor. Yo no puedo crear si no hay amor. Y no es una obra binaria, no hay hombres y mujeres, son personas.
¿Por qué la ciencia ficción es una constante en su obra, como pasa en esta pieza?
Porque es la posibilidad de inventarte un futuro, es una página en blanco donde puedes soñar.
¿Cómo se siente inaugurando el Grec?
Con mucha presión, y estoy acompañada de dos obras muy potentes, una mítica que es la de William Forsythe que cierra el espectáculo, y la otra la de Sharon Eyal, una coreógrafa que
Me siento como en casa, con una relación con los bailarines de formar parte de la casa. Cuando creas para la NDT hay una presión extra. No es fácil, hay muchos creadores, y por ello me he propuesto no ser demasiado ambiciosa, consciente de a lo que puedo aspirar. He tenido el privilegio de saber dónde estaba.
¿En qué hace referencia el título
(¿Cómo afrontar una puesta de sol cuando el horizonte ha sido desmantelado)?
Hace referencia a la luz, que es muy importante en la obra. Es un día de ciencia ficción sobre los referentes que están cayendo y cómo queremos tener una nueva relación con ellos, en este futuro que no es como pensábamos que sería. Las grandes historias han caído, pero siguen aquí y vemos cómo nos acercamos a ellas.
Rompiendo tópicos “Me emociono cuando veo que la gente se sale de lo que está establecido”
¿Qué proyectos tiene ahora?
El próximo año voy a la Ópera de Sydney a hacer una creación y alguna cosa más por Asia.c