Paula Bonet pedirá al menos cuatro años de cárcel para su acosador
El acusado espera el juicio en libertad pese a saltarse las órdenes de alejamiento
Paula Bonet anunció a mediados de junio su retirada de la esfera pública tras la salida de prisión de su acosador. Una noticia que llegaba a pocos días de la celebración del juicio, que tendrá lugar a principios de julio. La misma artista fue quien dio el aviso en su perfil de Instagram, donde aseguró que su prioridad ahora es “preservar mi seguridad”. Ahora, la Fiscalía pide tres años de cárcel para su acosador, V.G.T., que espera en libertad pese a que en su día rompió hasta en seis ocasiones la orden de alejamiento impuesta.
Por el delito de quebrantamiento de medida cautelar y de coacciones y amenazas, el fiscal solicita 6.480 euros. Además, ha pedido dos años de prisión por coacciones y otro más por amenazas, así como una indemnización de 10.000 euros por el daño moral infringido a la valenciana y los gastos derivados del tratamiento psicológico que ha seguido todo este tiempo a raíz de sus escalofriantes apariciones.
Carla Vall, abogada de Bonet, recuerda que el acusado está imputado en otra pauta por una causa muy similar dirigida contra otra mujer. “Estamos delante de un perfil agresor que odia a las mujeres y que por ello las agrede”, detalla a La Vanguardia y avanza que, por su parte, pedirán dos años por un delito de acoso y otros dos por amenazas, además de que el acusado no se pueda aproximar a menos de 1.000 metros de Bonet, ni a su domicilio, ni lugar de trabajo, estudios o cualquier lugar que frecuente a menudo. Solicitarán que tampoco se comunique con ella durante al menos cinco años. Además, la letrada especifica que se pedirá una multa con cuota diaria durante 24 meses, con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias impagadas. En cuanto a daño moral, reclamarán 15.000 euros.
V.G.T. ha estado ocho meses en prisión. Un alivio temporal que ha llegado a su fin. El acoso se remonta a junio del 2019. La propia artista explicó a este diario que un hombre se presentó en su taller de Barcelona media hora antes de que empezara la clase que imparte. “Se hizo pasar por un nuevo alumno, le abrí la puerta, cerré con llave, le dije que esperara en la zona de la entrada y entré a acabar de preparar la clase. él no hizo caso y entró en la zona donde yo estaba, entonces descubrí que no era ningún alumno. Verbalizó el deseo que tenía de estar conmigo y en ese momento decidió que tenía que abrazarme. Me zafé de él aprovechando la proximidad de la clase y la llegada inminente de alumnos”. Fue el primer episodio pero no el último. “Siempre le hacíamos fotos o vídeos, yo llamaba al 112, se lo decía y sonreía, hasta esperaba a los mossos”.
El acoso también lo perpetraba de forma no presencial con mensajes, emails e, incluso, con sobres con contenidos desconcertantes, como una anguila de plástico acompañada de un mensaje: ‘violador’. Bonet es justamente autora de la novela autobiográfica La anguila (Anagrama/Univers), donde relata diversos tipos de abuso y relaciones tóxicas que sufrió. Esa fue la gota que colmó el vaso y decidió interponer la primera denuncia. Al año, llegó la segunda. “él continuaba viniendo al taller, a mis charlas, a los conciertos de mi pareja, siempre en primera fila”. Su abogada da fe de ello pues, tal y como reconoce a este diario, estuvo presente en al menos una de estas ocasiones. Concretamente, en un debate feminista con Natza Farré , en la librería barcelonesa La Tribu al que el acusado asistió. “Aquí osaste dirigirme la mirada e incluso respondiste a mi comentario, a pesar del odio con que Natza me miró; después oí que decías ‘qué guapo’ a mis espaldas mientras ojeaba un libro y al acabar te fuiste con tus amigas y yo por mi cuenta viendo que no te atrevías acercarte”.
Pero que Paula Bonet le negara toda comunicación no hacía otra cosa que violentarlo más. Durante el confinamiento por la pandemia se suspendió el curso natural del procedimiento. Sin embargo, la pesadilla no cesó, como tampoco lo hicieron los correos intimidatorios.c
La artista valenciana anunció a mediados de junio que se retiraba de la esfera pública hasta nuevo aviso