Marlaska lamenta la tragedia, pero subraya la violencia de los asaltantes
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska lamentó ayer en el Congreso la tragedia ocurrida el día 24 en Melilla, donde fallecieron no más de treinta personas.
No obstante, el ministro evitó criticar la acción de la gendarmería marroquí y subrayó la violencia del asalto al tiempo que defendía unos flujos de inmigración “legales y ordenados”. Hace días que la mayor parte de los miembros del Gobierno han hecho suyo este lenguaje.
Fuera del hemiciclo, Jaume Asens, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos –socio del Gobierno Sánchez–, calificó la respuesta de Marlaska de “negacionista” y reclamó al presidente una condena explícita de la actuación de la gendarmería marroquí.
Marlaska se convirtió ayer en el parapeto gubernamental en el Congreso, donde tres grupos parlamentarios, PP, Bildu y PNV, le pidieron explicaciones sobre lo ocurrido al tiempo que reprochaban las palabras de Sánchez, que calificó de “bien resuelta” la actuación de la gendarmería marroquí.
Pedro Sánchez sigue tratando de corregir estas palabras. Ayer, en la Ser, aseguró que cuando hizo esta afirmación no había visto las imágenes de la tragedia. En el Congreso hay diputados afines que consideran que este error de Sánchez le perseguirá durante largo tiempo. Sánchez se comprometió a abordar esta crisis en el debate del estado de la nación que tendrá lugar entre el 12 y el 14 de julio.
Lo cierto es que la tragedia de la valla de Melilla –al tiempo que el desastre ocurrido en Texas, donde unas cincuenta personas fallecieron en el interior de un tráiler– ha agitado un debate internacional sobre las políticas de contención de la inmigración a las puertas de los países ricos.
En concreto, el caso de Melilla fue citado ayer por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, al tiempo que su portavoz aseguraba que “vimos también el uso de fuerza excesiva de las autoridades, que debe ser investigado porque es inaceptable. Los estados tienen obligaciones bajo la ley internacional, la ley internacional de los derechos humanos y las leyes de refugiados, y todas deben respetarse”.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch se sumaron a la petición de que se produzca una investigación. También 50 eurodiputados se han sumado a esta demanda.
En el Parlament de Catalunya y al hilo de una pregunta servida en bandeja por su propio grupo parlamentario, el president Pere Aragonèspidióunainvestigación en profundidad de lo ocurrido.n