Prueba de maquinaria eléctrica para obras
Las obras en la vía pública son especialmente molestas por el fuerte ruido que provocan, además de por sus emisiones contaminantes. El uso de máquinas eléctricas en vez de diésel las rebajaría y permitiría un ahorro energético. Para ver hasta qué punto, Barcelona ha iniciado una prueba piloto en la calle Balmes, entre la Diagonal y Còrsega, donde se sustituyen canalizaciones de agua. En agosto continuará con otros trabajos similares en la avenida de Esplugues. La iniciativa, la primera de este tipo en una ciudad del sur de Europa –Copenhague, Viena, Berlín, Stuttgart y Estocolmo ya han impulsado otras similares–, es fruto de la colaboración del Ayuntamiento con Aigües de Barcelona, promotora de las obras; Sorigué, la que las ejecuta, y Germans Homs, proveedores del material, cinco unidades del fabricante alemán Wacker Neuson. Cada actuación dura cinco meses. La maquinaria se recarga en puntos de Endolla Barcelona de B:SM. La Administración local prevé que el uso de este tipo de medios pueda ser valorado en las licitaciones. /