Según las fuentes consultadas, es muy posible que la semana próxima lleguen a un acuerdo duradero
La separación de Shakira y Gerard Piqué es la ruptura más mediática de este 2022. La pareja, tras más de una década viviendo juntos en Barcelona y con dos hijos en común, se enfrentan a rubricar el final de su relación sentimental de la manera que resulte menos dañina para sus hijos, Milan y Sasha. El régimen de custodia de ambos se está decidiendo estos días, y según ha podido saber La Vanguardia por fuentes próximas a la propia pareja, dos reputados despachos legales se encargan de llegar a un acuerdo de paz: Shakira ha puesto sus intereses en manos del bufete de Pilar Mañé, mientras que Gerard Piqué ha confiado en Tamborero Abogados. La reputación de ambos equipos los ha llevado a enfrentarse no pocas veces en los juzgados de Barcelona representando a clientes muy conocidos.
La pareja rota llevaba semanas negociando bajo la supervisión y asesoría de expertos legales en distintas materias, pero, ante la falta de acuerdo, cada uno decidió nombrar a su propio equipo y ahora mismo el escenario es el de una partida de ajedrez en la que cada uno mide detenidamente cómo mover sus piezas. Shakira ha planteado llevarse a los niños a Miami con ella y establecerse allí, para revitalizar una carrera discográfica condicionada durante casi 12 años a vivir en España ligada a una relación sentimental que ahora ya no existe. A cambio, ofrecería a Piqué un régimen de visitas amplísimo.
El futbolista no está conforme con que Milan y Sasha, de 9 y 7 años, respectivamente, vivan al otro lado del Atlántico, pierdan su arraigo en Barcelona y digan adiós al entorno que conocen desde que nacieron. En este momento, las posturas son radicalmente opuestas, si bien los dos coinciden en que es perentorio continuar negociando para lograr entenderse por el bien de los menores, lo que incluye el inminente reparto de las vacaciones de verano.
Familiares
Glamur
En Miami, epicentro de la música latina, Shakira posee una soberbia mansión –valorada en diez millones de euros– que pensaba vender, pero que ya ha retirado del mercado. Entre sus selectos vecinos se encuentran Jennifer López, Ricky Martin y Matt Damon.
Shakira está pasando unos días en Cantabria con los niños, allí se la ha visto practicando surf en la playa de Oyambre, mientras que Gerard Piqué se encuentra también fuera de Barcelona. Aunque no es fácil y ambos deberán ceder, la negociación discurre de modo perfectamente civilizado y, a tenor de esas mismas fuentes, es muy posible que la próxima semana lleguen a un acuerdo. Tanto la artista como el deportista coinciden en el bienestar de los niños como interés supremo y en que enzarzarse en un juicio no beneficia a nadie.
La expareja hizo pública su ruptura el pasado 4 de junio mediante un comunicado firmado conjuntamente. “Lamentamos confirmar que nos estamos separando. Por el bienestar de nuestros niños, que son nuestra máxima prioridad, pedimos respeto a la privacidad. Gracias por su comprensión”. Esta vez los rumores previos iban cargados de certeza, y decidieron salir al paso: Piqué se había mudado a su piso de soltero en la calle Muntaner, y los medios se afanaban en identificar quién era la tercera persona, en caso de haberla.
Ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto, y no hay previsión de que cambien de rumbo, si bien los entornos personales de cada uno arrojan informaciones complementarias: él llevaría ya un tiempo queriendo hacer pública una separación de facto, mientras que la artista colombiana se resistía a firmar un epílogo.c