La Alianza estrecha lazos con Túnez y Mauritania para combatir el terrorismo

trario de lo que pretendía” con la invasión de Ucrania. “Vladímir Putin pensaba que podía romper la OTAN” pero ahora se encuentra con una OTAN unida y en expansión, porque la guerra de Ucrania llevó a Estocolmo y Helsinki a renunciar a su neutralidad y solicitar el ingreso en el club. Por un momento, Biden habló de Suiza, en lugar de Suecia, pero se corrigió: “¡Dios mío, sí que tengo ganas de ampliar la OTAN!”.

Una vez pactado el nuevo modelo de fuerzas, los países de la OTAN deberán en los próximos meses anunciar sus contribuciones al refuerzo del despliegue al este, que debería pasar de 40.000 a 300.000 efectivos. Las decisiones adoptadas en Madrid implicarán gastar más en defensa y, en algunos casos, España entre ellos, aceptar la presencia militar de Estados Unidos en su territorio, lo que puede dar pie a debates difíciles en algunos países. “La guerra de Ucrania ha sido un cambio tectónico que nos tiene que hacer reflexionar a todos. Si lo ha hecho Suecia (...), ¿cómo no van a hacerlo las fuerzas políticas españolas”, planteó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Para España, la incorporación en el nuevo concepto estratégico de la Alianza, al que será su hoja de ruta por los próximos diez años, la atención al flanco sur es la promesa de una evolución importante en un momento en que la atención está puesta sobre todo al este. “El terrorismo, en todas sus formas, es la amenaza asimétrica más directa a la seguridad de nuestros ciudadanos”, reza el texto. Los aliados dedicaron a este tema su última sesión de trabajo y reafirmaron su voluntad de implicarse más en la lucha contra el terrorismo con la aprobación de un paquete de desarrollo de capacidades de defensa para Mauritania para colaborar en la protección de las fronteras, la lucha contra el tráfico de personas y el terrorismo. También acordaron reforzar la cooperación con Túnez y reafirmaron su compromiso con la misión de formación de las fuerzas de seguridad de Irak. Es la “visión 360 grados” que consagra el concepto estratégico de Madrid, aunque ahora mismo el grueso de la atención esté puesta al este.c