Los nuevos destructores no llegarán a Rota antes de que termine el año
Sánchez quiere llevar pronto el nuevo convenio con EE.UU. al Consejo de Ministros
La llegada de dos nuevos buques destructores a la base naval de Rota (Cádiz) no es inminente, según aseguran fuentes del Ministerio de Defensa. Es Estados Unidos quien marcará los tiempos con un calendario que aún no ha concretado al Gobierno, pero que será más dilatado de lo que se pudo suponer en un primer momento cuando se conoció la noticia.
No obstante, el presidente del Gobierno, en la rueda de prensa celebrada al término de la cumbre, afirmó que la renovación del acuerdo para el uso de las bases se hará pronto.
El primero de los destructores estadounidenses –cuya eslora equivale a la longitud de un campo de fútbol– llegó a Rota en el 2014. En estos momentos son cuatro los que forman parte del escudo de antimisiles de la OTAN levantado para proteger a sus aliados. De los 3.200 militares que habitan la base, 1.300 están destinados en estos buques. La ampliación anunciada tras el encuentro entre Pedro Sánchez y Joe Biden conllevaría dos nuevos destructores y unos 600 uniformados más en terreno nacional.
El aumento de militares –hasta los 3.200– no implica la modificación del convenio para la defensa entre el Reino de España y Estados Unidos, ya que está autorizada la presencia de 4.250 militares. Pero no es el caso del aumento de destructores, que sí debe ser aprobado: primero en Consejo de Ministros y luego ratificado en el Congreso de los Diputados. Y es aquí donde Pedro Sánchez deberá lidiar con sus socios de coalición en un primer término y luego sumar apoyos parlamentarios para la luz verde definitiva.
Fuentes del ministerio dirigido por Margarita Robles han transmitido durante la cumbre de la OTAN que ayer finalizó en Madrid, que este año no verán las aguas roteñas ver aparecer los buques, que ya son esperados por la población local como agua de mayo por el impacto económico y laboral que aportará a la zona, puesto que el mantenimiento de estos navíos está en manos españolas. “Hasta un año pueden tardar en llegar”, avanzan. Las mismas fuentes gubernamentales explican que el aumento dependerá de la disponibilidad estadounidense y de las previsibles obras que se deberán acometer para albergar los barcos.
Sánchez, a priori, no tendrá problema para modificar el convenio de cooperación porque el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ya le ha tenhasta dido la mano. La titular de Defensa telefoneó a Génova para informar de la medida. En una conversación “cordial” –en palabras de Robles– informó al vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons, del acuerdo sellado con Biden. Sin embargo, no le pidió su apoyo en el necesario trámite parlamentario. “No he pedido absolutamente nada porque entiendo que estas cosas no procede pedirlas, cuando uno tiene sentido de Estado sabrá lo que tiene que hacer”, aseguró en los pasillos de Ifema, donde ha tenido lugar la cumbre de la Alianza Atlántica.
El presidente del Partido Popular replicó horas después:
El aumento de barcos antimisiles en la base lo tiene que aprobar el Consejo de Ministros y ratificar el Congreso
Robles telefoneó a Génova para informar de la medida, pero asegura que no pidió expresamente el apoyo
“Nosotros estamos donde estuvimos siempre [...] No conocemos la propuesta de Estados Unidos, pero el Gobierno sí puede contar con nosotros para practicar una política de Estado”. Los votos populares junto a los socialistas suman 209 de los 350 escaños. Pero cosa distinta a las cifras es el desgaste que está dispuesto a asumir el presidente si se abre un nuevo cisma por este asunto en el Gobierno.
Sánchez, que se exhibió exultante por los logros conseguidos por el Gobierno en la cumbre, fue más que escueto en esta cuestión durante la rueda de prensa final. De hecho, fue la única pregunta durante la cita de tres días que ha respondido con una palabra. “¿Cuándo llevará la ampliación al Consejo de Ministros?”. “Pronto”.n