Cómo serán las dosis de refuerzo
El aumento de contagios por la expansión de las variantes BA.4 y BA.5 de ómicron ha reavivado el debate sobre las dosis de refuerzo de las vacunas.
¿A quién se ofrecerán?
En España, con las vacunas disponibles actualmente, la Comisión de Salud Pública ha aprobado administrar una cuarta dosis a personas mayores de 80 años y a las que viven en residencias. El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) la recomienda para mayores de 80, considera que probablemente sea beneficiosa en la población de 60 a 79 años y la desaconseja para menores de 60. Si en un futuro se dispone de vacunas mejores, o adaptadas a las variantes que circulen en ese momento, estas recomendaciones se podrían revisar para incluir a más personas.
¿Por qué no ofrecer dosis de refuerzo a toda la población?
Las cuartas dosis reducen de manera significativa el riesgo de hospitalización y de muerte por covid, pero solo reducen durante poco tiempo el riesgo de contagio. Por ello, son beneficiosas para personas con riesgo de sufrir complicaciones graves. Pero apenas aportan ningún beneficio a personas adultas sanas, pues ya tienen un riesgo muy bajo de complicaciones graves si han recibido tres dosis.
¿Qué vacunas se utilizarán? En EE.UU. un comité de expertos que asesora al Gobierno recomendó el 28 de junio que se utilicen vacunas adaptadas a la variante ómicron para las cuartas dosis. Pero no precisó contra cuál de las distintas subvariantes de ómicron deben estar adaptadas. En Europa no se ha tomado todavía ninguna decisión. Pfizer-BioNTech y Moderna son las únicas compañías que han presentado resultados de vacunas adaptadas a ómicron. En ambos casos se trata de vacunas diseñadas contra la subvariante BA.1, que circuló en invierno y que prácticamente ha desaparecido. Nadie dispone todavía de vacunas contra las BA.4 y BA.5. Las dos compañías han reportado que sus vacunas producen anticuerpos capaces de neutralizar BA.4 y BA.5, aunque en cantidades tres veces más bajas que contra BA.1.
También las compañías Sanofi y GSK tienen una vacuna candidata a ser utilizada para cuartas dosis. Ha reducido un 93% el riesgo de infección por ómicron BA.1 en un ensayo clínico.
¿Habrá vacunas contra las variantes que circulan ahora?
Dado que la ómicron original BA.1 prácticamente ha desaparecido, y que BA.4 y BA.5 van a ser predominantes, podría ser conveniente adaptar las dosis de refuerzo a estas nuevas subvariantes. Como además las proteínas S de BA.4 y de BA.5 son idénticas, y estas proteínas son la diana principal de las vacunas, una misma vacuna serviría para las dos subvariantes. Moderna ha advertido que no podrá suministrar una vacuna contra BA.4 y BA.5 hasta la segunda mitad del otoño, pero que puede empezar a distribuir decenas de millones de dosis de la vacuna contra BA.1 a partir de agosto.
¿Y si surgen nuevas variantes? Las variantes futuras no tienen por qué ser descendientes del linaje ómicron, sino que podrían evolucionar a partir de otras variantes del coronavirus. Por ello, se considera conveniente que las futuras vacunas puedan inmunizar contra múltiples variantes. Las candidatas de Pfizer-BioNtech y de Moderna son vacunas híbridas que inmunizan tanto contra la variante original de Wuhan como contra la variante BA.1 de ómicron.
¿Dejarán de proteger las vacunas actuales?
Las vacunas actuales continúan ofreciendo una protección muy alta contra las complicaciones graves de la covid, como demuestra el ínfimo porcentaje de casos que necesitan hospitalización ahora que predomina la subvariante BA.5 de ómicron. Sin embargo, ofrecen una protección baja frente al contagio.
¿Cuándo se pondrán?
El ECDC recomendó en abril que, si se producía “un gran aumento de casos al principio del verano”, sería conveniente empezar a administrar pronto dosis de refuerzo a colectivos vulnerables. Esta recomendación no se ha seguido en España, donde el calendario de administración de las cuartas dosis aún no se ha decidido. Su beneficio sería máximo al inicio de una ola de contagios y mínimo al final. Una gran ola en verano podría reducir el riesgo de una gran ola a principios de otoño, lo que podría llevar a retrasar la administración de las cuartas dosis.c