Los Mossos se preparan para un nuevo verano complejo
La policía presenta el plan de verano con el refuerzo de los agentes en prácticas en 27 comisarías del litoral
Cada verano tiene una canción y unas serpientes a partir de los hechos más relevantes... Así arrancaba en mayo la crónica en estas mismas páginas que detallaba el plan de verano de la Guardia Urbana para Barcelona. Y así arrancan estas líneas tras la presentación ayer del plan de verano de los Mossos d’Esquadra para Catalunya. Un dispositivo que debe hacer frente al que nadie niega ya que será un verano especialmente caliente con la paulatina recuperación delincuencial, que se acerca cada vez más a las terribles cifras del 2019.
Durante la presentación, ni el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ni el comisario jefe de la policía catalana, Josep Maria Estela, quisieron incluir el término “preocupados” en sus intervenciones. “Nos ocupa el hecho de que nos viene un verano que se parece al del 2019, pero con la fuerza que tenemos creemos que seremos capaces de darle respuesta”, indicó Estela.
En su día, los responsables de la Guardia Urbana, Albert Batlle y el intendente mayor Pedro Velázquez, no tuvieron tantos reparos en admitir su preocupación. En cualquier caso, conviene recordar qué pasó ese 2019, a cuyos números negros la estadística del primer semestre del 2022 se acerca peligrosamente. Ese año, en la capital se batieron los registros de robos con violencia y de homicidios. Una situación que obligó a varios consulados a advertir a sus conciudadanos del riesgo de visitar Catalunya.
Tras la tregua pandémica, la vida ha emergido en todo su esplendor y con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido. La gente ha vuelto a viajar como si no hubiera un mañana, y muchos delincuentes han conservado la violencia que estrenaron cuando apenas había víctimas a las que estirar el bolso o la cadena.
Ayer también, tanto Elena como Estela aseguraron que las cifras siguen por debajo del 2019. Y es cierto. Especialmente en materia de hurtos, que están muy por debajo, pero la modalidad de los robos violentos se acerca cada vez más, a pesar de los distintos dispositivos liderados por la región de Barcelona, a la que el comisario jefe agradeció especialmente el trabajo y el esfuerzo.
Elena presentó el dispositivo de verano como “el más importante de la década” solo una semana después de presentar para Sant Joan “el más importante de la historia” de los Mossos. El dispositivo contará con el aire nuevo y el empuje de la última promoción de mossos, que está a punto de salir de la escuela. En total, 238 mossos y mosses en prácticas que se repartirán entre las 27 comisarías de las principales ciudades del litoral con más actividad derivada estival. Los Mossos han abierto una bolsa de horas extras remuneradas para que los policías puedan trabajar voluntariamente en las comisarías que reforzar. Como en veranos anteriores, la brigada móvil destinará un subgrupo, dos furgonetas, que estarán disponibles hasta el 31 de agosto todas las noches de verano en el área metropolitana. Tendrán una gran movilidad y estarán a disposición del responsable del turno de noche para actuar en caso de necesidad ante un incidente o realizar labores de prevención en puntos críticos. Una labor que ya realizan las noches de viernes y sábados en Barcelona, y a la que se sumarán las arro, las áreas regionales de recursos operativos, especializadas en seguridad ciudadana y en orden público.
La plantilla no perderá más de un 20% de los efectivos por vacaciones, lo que dificulta la conciliación familiar, pero es algo que ya saben los policías cuando se deciden por el uniforme. “Trabajaremos con inteligencia, desplazando los recursos allí donde estén los problemas”, ha explicado Estela, para asegurar que no se desprotegerá la Catalunya más alejada del trajín veraniego. El próximo día 7 se celebrará la Junta de Seguridad de Barcelona. A las policías municipales se ha referido el comisario jefe, que ha asegurado de ellas que son “imprescindibles” para afrontar el verano que viene, no colaborando, sino trabajando coordinados y de la mano.c
Las estadísticas se acercan cada vez más a las cifras negras del 2019, que batió récords en violencia